01 Julio 2009
UNANIMIDAD. Manzur fue elogiado y vivado ayer por los parlamentarios. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
Juan Manzur ingresó hecho una tromba al recinto de la Legislatura ayer, a las 7.50, diez minutos antes de la hora de convocatoria a la sesión. Saludó con los dos brazos en alto. "Vamos, vamos, que ya estoy con ganas de empezar", les dijo a los legisladores oficialistas que iban entrando a cuentagotas y que cumplían con el rito de saludarlo efusivamente con abrazos y felicitaciones. "Ahora le vamos a enseñar a los porteños cómo se trabaja", bromeó con sus interlocutores.
La sesión duró menos de una hora, y el único ausente (con parte médico) fue Roberto Palina. Los 48 parlamentarios presentes concedieron, por unanimidad, el permiso especial que solicitó el vicegobernador para asumir como ministro de Salud de la Nación. Al terminar la votación, el oficialismo lo aplaudió de pie (la oposición se quedó en sus asientos), al grito de "fuerza Juan" y con el cántico "te queremos, Juan, te queremos".
Con la misma energía con que llegó, Manzur abandonó el recinto. "Estoy muy satisfecho por el acompañamiento en pleno de la Cámara. Estoy cumpliendo con todas las formalidades legales para poder hacerme cargo de la enorme responsabilidad de ser ministro de la Nación. Es un cargo que honra y enorgullece, pero al que hay que tomarlo con serenidad y con tranquilidad. El momento no es fácil, pero la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) confió en nosotros y trataremos de entregar todo de nuestra parte, como actuaría cualquier argentino", sostuvo.
El vicegobernador (en uso de licencia) aseveró que la mesa de conducción parlamentaria quedará tal cual está ahora: con Sergio Mansilla como presidente subrogante, y Regino Amado y Beatriz Avila en las dos vicepresidencias. De este modo, salió al cruce de las versiones de internas en el oficialismo para ocupar esos cargos.
Para sumar
El futuro ministro dijo que la jefa de Estado conversó con el gobernador José Alperovich antes de las elecciones del domingo para concretar su inclusión en el gabinete nacional. "Nos convoca y hay que estar para sumar. Hay varias propuestas e iniciativas, pero primero tomaré contacto con todos los expertos nacionales y con los ministros de las provincias, porque la realidad no es la misma en cada lugar, sino que obedece a la diversidad que tiene nuestro país, con idiosincracias culturales diferentes", explicó. De inmediato, confirmó que en su equipo de colaboradores habrá funcionarios locales, como el ministro de Salud Pública de la Provincia, Pablo Yedlin.
Manzur elogió a su antecesora en el cargo, Graciela Ocaña: "es una buena mujer, una persona honorable que me merece el mayor respeto. Hablé con ella y se puso a disposición para seguir trabajando y aportando, aunque cada uno le da su impronta personal y su visión propia a la crisis".
También hizo un reconocimiento al ex ministro de Néstor Kirchner y actual embajador en Chile, Ginés González García, a quien calificó como un gran sanitarista y un hombre de consulta, con prestigio en el orden nacional e internacional. Cabe recordar que González García vino el 29 de octubre de 2007 a Tucumán, para la asunción de Manzur como vicegobernador.
"La única instrucción que me dio Alperovich es que debemos hacer todo lo que podamos desde Tucumán, para ayudar a mejorar la situación sanitaria. Tenemos vocación de servicio y debemos colaborar desde el lugar que nos toque, y con la responsabilidad de todo hombre de bien", concluyó.
La sesión duró menos de una hora, y el único ausente (con parte médico) fue Roberto Palina. Los 48 parlamentarios presentes concedieron, por unanimidad, el permiso especial que solicitó el vicegobernador para asumir como ministro de Salud de la Nación. Al terminar la votación, el oficialismo lo aplaudió de pie (la oposición se quedó en sus asientos), al grito de "fuerza Juan" y con el cántico "te queremos, Juan, te queremos".
Con la misma energía con que llegó, Manzur abandonó el recinto. "Estoy muy satisfecho por el acompañamiento en pleno de la Cámara. Estoy cumpliendo con todas las formalidades legales para poder hacerme cargo de la enorme responsabilidad de ser ministro de la Nación. Es un cargo que honra y enorgullece, pero al que hay que tomarlo con serenidad y con tranquilidad. El momento no es fácil, pero la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) confió en nosotros y trataremos de entregar todo de nuestra parte, como actuaría cualquier argentino", sostuvo.
El vicegobernador (en uso de licencia) aseveró que la mesa de conducción parlamentaria quedará tal cual está ahora: con Sergio Mansilla como presidente subrogante, y Regino Amado y Beatriz Avila en las dos vicepresidencias. De este modo, salió al cruce de las versiones de internas en el oficialismo para ocupar esos cargos.
Para sumar
El futuro ministro dijo que la jefa de Estado conversó con el gobernador José Alperovich antes de las elecciones del domingo para concretar su inclusión en el gabinete nacional. "Nos convoca y hay que estar para sumar. Hay varias propuestas e iniciativas, pero primero tomaré contacto con todos los expertos nacionales y con los ministros de las provincias, porque la realidad no es la misma en cada lugar, sino que obedece a la diversidad que tiene nuestro país, con idiosincracias culturales diferentes", explicó. De inmediato, confirmó que en su equipo de colaboradores habrá funcionarios locales, como el ministro de Salud Pública de la Provincia, Pablo Yedlin.
Manzur elogió a su antecesora en el cargo, Graciela Ocaña: "es una buena mujer, una persona honorable que me merece el mayor respeto. Hablé con ella y se puso a disposición para seguir trabajando y aportando, aunque cada uno le da su impronta personal y su visión propia a la crisis".
También hizo un reconocimiento al ex ministro de Néstor Kirchner y actual embajador en Chile, Ginés González García, a quien calificó como un gran sanitarista y un hombre de consulta, con prestigio en el orden nacional e internacional. Cabe recordar que González García vino el 29 de octubre de 2007 a Tucumán, para la asunción de Manzur como vicegobernador.
"La única instrucción que me dio Alperovich es que debemos hacer todo lo que podamos desde Tucumán, para ayudar a mejorar la situación sanitaria. Tenemos vocación de servicio y debemos colaborar desde el lugar que nos toque, y con la responsabilidad de todo hombre de bien", concluyó.