El kirchnerismo sufrió una dura derrota

El kirchnerismo sufrió una dura derrota

Con el revés electoral, el oficialismo perdió el quórum propio en el Congreso. Kirchner cedió ante De Narváez y puso en discusión su liderazgo dentro del PJ. Inesperado resultado en Santa Cruz. La oposición ganó oxígeno con vistas a las presidenciales de 2011. Julio Cobos, Carlos Reutemann, el propio De Narváez y hasta Mauricio Macri están en carrera. Una convocatoria al diálogo.

UNA NOCHE INOLVIDABLE. Con Unión Pro Federal, Mauricio Macri, Gabriela Michetti y Francisco de Narváez consolidaron la victoria frente al kirchnerismo. NA UNA NOCHE INOLVIDABLE. Con Unión Pro Federal, Mauricio Macri, Gabriela Michetti y Francisco de Narváez consolidaron la victoria frente al kirchnerismo. NA
29 Junio 2009
El kirchnerismo sufrió ayer una dura derrota electoral: a partir del 10 de diciembre perderá el control del Congreso Nacional, la mayor parte del electorado le dio la espalda a la gestión de la presidenta Cristina Kirchner, y sus principales contendientes políticos se consolidaron como posibles candidatos presidenciales para 2011. El más duro revés lo sufrió Néstor Kirchner, en Buenos Aires, a manos de Francisco de Narváez, una de las figuras excluyentes de la jornada de ayer. "Hemos perdido por poquito, pero estamos preparados para seguir construyendo", dijo esta madrugada Kirchner, al confirmar la derrota que pone en discusión su liderazgo al frente del Partido Justicialista (PJ).
La debilidad kirchnerista -inesperadamente perdió en Santa Cruz- dio paso a las aspiraciones presidenciales de Julio Cobos (vencedor en Mendoza), de Mauricio Macri (consolidó su poder en Ciudad de Buenos Aires) y de Carlos Reutemann (ganó en Santa Fe).
En las elecciones de ayer votaron cerca de 20 millones de argentinos, más del 70% del padrón. Temprano, cuando fue a votar en Río Gallegos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, manifestó: "los argentinos están eligiendo entre dos modelos" de país.
La oposición terminó la jornada exultante con el resultado electoral. "Queremos sentarnos en una mesa con ella y con su gabinete para colaborar", dijo un eufórico De Narváez, quien realizó una sorprendente elección en un distrito en el que el Gobierno apostaba por una holgada victoria.
Desde diciembre habrá un nuevo escenario en el Congreso. El oficialismo ya no tendrá quórum propio. Hasta anoche se especuló con que, de acuerdo con los datos provisorios, el Frente para la Victoria perdió una veintena de bancas en la Cámara de Diputados y otras seis en el Senado. Con los resultados a la vista, el kirchnerismo tendrá que abrir la gestión, dialogando con los distintos sectores políticos, sociales y económicos y tejer alianzas, con otras fuerzas, dentro del Congreso.