29 Junio 2009
EN MADRID. Una argentina oriunda de Tucumán observa los padrones. GENTILEZA IRENE BENITO
ESPAÑA (Especial para LA GACETA, de Irene Benito).- Entre 180 y 200 ciudadanos argentinos concurrieron al consulado de Madrid para votar en la elección de renovación del Congreso: la participación fue un 45% inferior a la de los comicios de 2007. Cifras incluso menores estaban previstas en las otras cuatro oficinas consulares que el país tiene en España, donde, en total, había alrededor de 6.000 inscriptos en el padrón electoral -entre 250.000 y 300.000 argentinos residen en España-. Las encuestas a boca de urna entre los que emitieron el sufragio en la capital española confirmaron la tendencia de las últimas dos elecciones: los inmigrantes apoyan a los candidatos de la oposición.
Aunque las mesas extranjeras cierran varias horas antes que las domésticas, las autoridades consulares están obligadas a difundir el escrutinio al cierre de las segundas. Con esa ventaja adicional para practicar el recuento de los (ya de por sí escasos) votos, el cónsul Luis García Tezanos supervisaba la certificación de justificaciones de no emisión del sufragio que solicitaron 700 ciudadanos. Muchos de ellos se enteraron en el consulado de que, para votar, había que inscribirse en el padrón electoral seis meses antes de las elecciones, plazo que este año quedó reducido por la decisión de adelantar para junio las elecciones previstas para octubre. Más frustrados que los que se fueron sin el sello en el DNI estaban los que en vano intentaron comprender los listados de candidatos que confeccionó la Cámara Nacional Electoral. En provincias como Córdoba y Corrientes, los nombres se repetían en una decena de partidos distintos. Con las manos en la cabeza, un cordobés comentó: "esto es la confusión absoluta. Sólo una mentalidad retorcida puede tergiversar tanto unas candidaturas que, además de testimoniales, ya no se sabe a qué formación política responden".
El desconocimiento de las plataformas de los candidatos coadyuva al desinterés que estas elecciones suscitaron entre los argentinos residentes en el exterior. García Tezanos considera que hay que cambiar el sistema: "el voto debería ser electrónico y obligatorio para efectuar cualquier trámite en un consulado". Los dos fiscales de la UCR, los únicos presentes en la mesa de Madrid, opinaron que otra opción positiva es la del voto por correo. "Los políticos no harán campaña afuera mientras los inmigrantes argentinos no tengan peso en las urnas", murmuraron.
Tal y como están las cosas, la participación depende de la proximidad física con una oficina consular y del interés por seguir la confrontación política. "Nosotros nos fuimos por el corralito y siempre tenemos la esperanza de regresar. Pero Argentina está cada vez más cerrada sobre sí misma", comentó una pareja de porteños, que aseguró que votaba para cumplir con un mandato cívico. Y para no perder la oportunidad de, al menos una vez cada dos años, oír acentos de todas las regiones del país en un edificio de Madrid.
Aunque las mesas extranjeras cierran varias horas antes que las domésticas, las autoridades consulares están obligadas a difundir el escrutinio al cierre de las segundas. Con esa ventaja adicional para practicar el recuento de los (ya de por sí escasos) votos, el cónsul Luis García Tezanos supervisaba la certificación de justificaciones de no emisión del sufragio que solicitaron 700 ciudadanos. Muchos de ellos se enteraron en el consulado de que, para votar, había que inscribirse en el padrón electoral seis meses antes de las elecciones, plazo que este año quedó reducido por la decisión de adelantar para junio las elecciones previstas para octubre. Más frustrados que los que se fueron sin el sello en el DNI estaban los que en vano intentaron comprender los listados de candidatos que confeccionó la Cámara Nacional Electoral. En provincias como Córdoba y Corrientes, los nombres se repetían en una decena de partidos distintos. Con las manos en la cabeza, un cordobés comentó: "esto es la confusión absoluta. Sólo una mentalidad retorcida puede tergiversar tanto unas candidaturas que, además de testimoniales, ya no se sabe a qué formación política responden".
El desconocimiento de las plataformas de los candidatos coadyuva al desinterés que estas elecciones suscitaron entre los argentinos residentes en el exterior. García Tezanos considera que hay que cambiar el sistema: "el voto debería ser electrónico y obligatorio para efectuar cualquier trámite en un consulado". Los dos fiscales de la UCR, los únicos presentes en la mesa de Madrid, opinaron que otra opción positiva es la del voto por correo. "Los políticos no harán campaña afuera mientras los inmigrantes argentinos no tengan peso en las urnas", murmuraron.
Tal y como están las cosas, la participación depende de la proximidad física con una oficina consular y del interés por seguir la confrontación política. "Nosotros nos fuimos por el corralito y siempre tenemos la esperanza de regresar. Pero Argentina está cada vez más cerrada sobre sí misma", comentó una pareja de porteños, que aseguró que votaba para cumplir con un mandato cívico. Y para no perder la oportunidad de, al menos una vez cada dos años, oír acentos de todas las regiones del país en un edificio de Madrid.
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