29 Junio 2009
SALUDOS. Alfredo De Angeli, Francisco De Narváez, Felipe Solá y Luciano Miguens durante un acto de apoyo al campo. Anoche celebraron el triunfo. NA
BUENOS AIRES.- Las elecciones legislativas cumplieron con las expectativas de los principales analistas, quienes indicaban que el sector agropecuario votarían masivamente contra el kirchnerismo.
El peso se hizo sentir en las provincias agropecuarias, las cuencas lecheras y donde lideran las economías regionales, según un estudio realizado por la Comisión de Enlace agropecuaria.
"El 60% de los votos fueron para las listas que apoyan las propuestas del campo", concluyeron en el Centro de Seguimiento Electoral de la Comisión de Enlace, a partir de los datos obtenidos en el escrutinio oficial. Esos distritos relevados por la mesa de enlace son la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tucumán.
Los técnicos llegaron a una primera conclusión de que los partidos y candidatos que estuvieron más cerca del campo tienen un apoyo del 57,6 % del electorado de esos sectores, frente al 28,6 % de las listas que apoyan las políticas del Gobierno. Las fuerzas "indefinidas" o con otras propuestas acumulan el 13,8 % de los votos.
Las proyecciones del campo consideraron que resultaron electosdiez diputados: Gumersindo Alonso (Córdoba), Estela Garnero (Córdoba), Lucio Aspiazu (Corrientes), Pablo Orsolini (Chaco), Jorge Benedetti (Entre Ríos), Hilma Ré (Entre Ríos), Jorge Chemes (Entre Rios), Ulises Forte (La Pampa), Juan Casañas (Tucumán) y también se agregaría Alfredo Olmedo (Salta).
Además, se suma la candidata a senadora nacional por Corrientes, Josefina Meabe de Mathó, mientras que el vicepresidente de CRA, Ricardo Buryaile peleaba, desde el Acuerdo Cívico de Formosa, contra la hegemonía de décadas del justicialismo en la provincia.
También resultaron electos alrededor de unos 40 concejales en varios distritos bonaerenses y dos diputados provinciales, Jorge Srodek (Carbap) y Jorge Solmi (Federación Agraria Argentina).
"Tenemos entusiasmo porque vamos a poder empezar a lograr consenso a partir de mañana mismo", señaló el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.
Como se esperaba, el kirchnerismo tuvo magros desempeños en los territorios electorales de raigambre agropecuaria como es el caso de las provincias de Córdoba y de Santa Fe, corazón de la zona núcleo productiva.
Un caso emblemático fueron los resultados en la localidad boanaerense de Pergamino, la Capital de la Semilla argentina, donde Jorge Solmi (director de FAA) ganó su banca de diputado provincial por Unión-PRO con una amplia mayoría.
Jaqueado por la sequía, la falta de incentivos al agro, Pergamino revirtió la tendencia de las elecciones anteriores que habían favorecido a Cristina Fernández de Kirchner.
Pero la batalla también se trasladó hasta las provincias ganaderas como La Pampa donde Ulises Forte, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, logró atrapar una porción importante de votos frente a la fortaleza del PJ.
Mendoza, en tanto, reflejó la situación de las economías regionales, cuyos referentes se muestran descontentos con la política oficial, en el fuerte respaldo a la fuerza liderada por el vicepresidente Julio Cobos y la derrota del oficialismo.
Sin embargo, tampoco pasó inadvertido que alrededor de tres millones de personas reciben subsidios y compensaciones, entre ellos 1.700 establecimientos de engorde a corral, cuya influencia puede haberse trasladado a las urnas, principalmente en las arenas bonaerenses.
Por el contrario ya quedaron en el camino las aspiraciones del neuquino Edgardo Kristensen para llegar a la Cámara Baja; al igual que los candidadatos bonaerenses por el acuerdo Cívico y Social bonaerense Laura Fernández Cagnone y Pedro Vignau. En Córdoba tampoco lograron ingresar la presidenta de la Sociedad Rural de Laboulaye, Clara Rapon (UCR); el autoconvocado de Sinsacate Luis Vanella y Luis Stanigia (FPV).
Antes de conocerse los resultados, el entrerriano Alfredo De Angeli había dicho que "más allá de los resultados, la Mesa de Enlace solicitará de inmediato una audiencia con la Presidenta para avanzar en la discusión de políticas para el sector. "Los temas sin resolver siguen como antes: la lechería, las economías regionales, el trigo y el maíz y la ganadería requieren de una urgente intervención para solucionar los problemas de los pequeños y medianos productores", planteó. (NA)
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ESPAÑA (Especial para LA GACETA, de Irene Benito).- Entre 180 y 200 ciudadanos argentinos concurrieron al consulado de Madrid para votar en la elección de renovación del Congreso: la participación fue un 45% inferior a la de los comicios de 2007. Cifras incluso menores estaban previstas en las otras cuatro oficinas consulares que el país tiene en España, donde, en total, había alrededor de 6.000 inscriptos en el padrón electoral -entre 250.000 y 300.000 argentinos residen en España-. Las encuestas a boca de urna entre los que emitieron el sufragio en la capital española confirmaron la tendencia de las últimas dos elecciones: los inmigrantes apoyan a los candidatos de la oposición.
Aunque las mesas extranjeras cierran varias horas antes que las domésticas, las autoridades consulares están obligadas a difundir el escrutinio al cierre de las segundas. Con esa ventaja adicional para practicar el recuento de los (ya de por sí escasos) votos, el cónsul Luis García Tezanos supervisaba la certificación de justificaciones de no emisión del sufragio que solicitaron 700 ciudadanos. Muchos de ellos se enteraron en el consulado de que, para votar, había que inscribirse en el padrón electoral seis meses antes de las elecciones, plazo que este año quedó reducido por la decisión de adelantar para junio las elecciones previstas para octubre. Más frustrados que los que se fueron sin el sello en el DNI estaban los que en vano intentaron comprender los listados de candidatos que confeccionó la Cámara Nacional Electoral. En provincias como Córdoba y Corrientes, los nombres se repetían en una decena de partidos distintos. Con las manos en la cabeza, un cordobés comentó: "esto es la confusión absoluta. Sólo una mentalidad retorcida puede tergiversar tanto unas candidaturas que, además de testimoniales, ya no se sabe a qué formación política responden".
El desconocimiento de las plataformas de los candidatos coadyuva al desinterés que estas elecciones suscitaron entre los argentinos residentes en el exterior. García Tezanos considera que hay que cambiar el sistema: "el voto debería ser electrónico y obligatorio para efectuar cualquier trámite en un consulado". Los dos fiscales de la UCR, los únicos presentes en la mesa de Madrid, opinaron que otra opción positiva es la del voto por correo. "Los políticos no harán campaña afuera mientras los inmigrantes argentinos no tengan peso en las urnas", murmuraron.
Tal y como están las cosas, la participación depende de la proximidad física con una oficina consular y del interés por seguir la confrontación política. "Nosotros nos fuimos por el corralito y siempre tenemos la esperanza de regresar. Pero Argentina está cada vez más cerrada sobre sí misma", comentó una pareja de porteños, que aseguró que votaba para cumplir con un mandato cívico. Y para no perder la oportunidad de, al menos una vez cada dos años, oír acentos de todas las regiones del país en un edificio de Madrid.
El peso se hizo sentir en las provincias agropecuarias, las cuencas lecheras y donde lideran las economías regionales, según un estudio realizado por la Comisión de Enlace agropecuaria.
"El 60% de los votos fueron para las listas que apoyan las propuestas del campo", concluyeron en el Centro de Seguimiento Electoral de la Comisión de Enlace, a partir de los datos obtenidos en el escrutinio oficial. Esos distritos relevados por la mesa de enlace son la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tucumán.
Los técnicos llegaron a una primera conclusión de que los partidos y candidatos que estuvieron más cerca del campo tienen un apoyo del 57,6 % del electorado de esos sectores, frente al 28,6 % de las listas que apoyan las políticas del Gobierno. Las fuerzas "indefinidas" o con otras propuestas acumulan el 13,8 % de los votos.
Las proyecciones del campo consideraron que resultaron electosdiez diputados: Gumersindo Alonso (Córdoba), Estela Garnero (Córdoba), Lucio Aspiazu (Corrientes), Pablo Orsolini (Chaco), Jorge Benedetti (Entre Ríos), Hilma Ré (Entre Ríos), Jorge Chemes (Entre Rios), Ulises Forte (La Pampa), Juan Casañas (Tucumán) y también se agregaría Alfredo Olmedo (Salta).
Además, se suma la candidata a senadora nacional por Corrientes, Josefina Meabe de Mathó, mientras que el vicepresidente de CRA, Ricardo Buryaile peleaba, desde el Acuerdo Cívico de Formosa, contra la hegemonía de décadas del justicialismo en la provincia.
También resultaron electos alrededor de unos 40 concejales en varios distritos bonaerenses y dos diputados provinciales, Jorge Srodek (Carbap) y Jorge Solmi (Federación Agraria Argentina).
"Tenemos entusiasmo porque vamos a poder empezar a lograr consenso a partir de mañana mismo", señaló el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías.
Como se esperaba, el kirchnerismo tuvo magros desempeños en los territorios electorales de raigambre agropecuaria como es el caso de las provincias de Córdoba y de Santa Fe, corazón de la zona núcleo productiva.
Un caso emblemático fueron los resultados en la localidad boanaerense de Pergamino, la Capital de la Semilla argentina, donde Jorge Solmi (director de FAA) ganó su banca de diputado provincial por Unión-PRO con una amplia mayoría.
Jaqueado por la sequía, la falta de incentivos al agro, Pergamino revirtió la tendencia de las elecciones anteriores que habían favorecido a Cristina Fernández de Kirchner.
Pero la batalla también se trasladó hasta las provincias ganaderas como La Pampa donde Ulises Forte, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, logró atrapar una porción importante de votos frente a la fortaleza del PJ.
Mendoza, en tanto, reflejó la situación de las economías regionales, cuyos referentes se muestran descontentos con la política oficial, en el fuerte respaldo a la fuerza liderada por el vicepresidente Julio Cobos y la derrota del oficialismo.
Sin embargo, tampoco pasó inadvertido que alrededor de tres millones de personas reciben subsidios y compensaciones, entre ellos 1.700 establecimientos de engorde a corral, cuya influencia puede haberse trasladado a las urnas, principalmente en las arenas bonaerenses.
Por el contrario ya quedaron en el camino las aspiraciones del neuquino Edgardo Kristensen para llegar a la Cámara Baja; al igual que los candidadatos bonaerenses por el acuerdo Cívico y Social bonaerense Laura Fernández Cagnone y Pedro Vignau. En Córdoba tampoco lograron ingresar la presidenta de la Sociedad Rural de Laboulaye, Clara Rapon (UCR); el autoconvocado de Sinsacate Luis Vanella y Luis Stanigia (FPV).
Antes de conocerse los resultados, el entrerriano Alfredo De Angeli había dicho que "más allá de los resultados, la Mesa de Enlace solicitará de inmediato una audiencia con la Presidenta para avanzar en la discusión de políticas para el sector. "Los temas sin resolver siguen como antes: la lechería, las economías regionales, el trigo y el maíz y la ganadería requieren de una urgente intervención para solucionar los problemas de los pequeños y medianos productores", planteó. (NA)
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ESPAÑA (Especial para LA GACETA, de Irene Benito).- Entre 180 y 200 ciudadanos argentinos concurrieron al consulado de Madrid para votar en la elección de renovación del Congreso: la participación fue un 45% inferior a la de los comicios de 2007. Cifras incluso menores estaban previstas en las otras cuatro oficinas consulares que el país tiene en España, donde, en total, había alrededor de 6.000 inscriptos en el padrón electoral -entre 250.000 y 300.000 argentinos residen en España-. Las encuestas a boca de urna entre los que emitieron el sufragio en la capital española confirmaron la tendencia de las últimas dos elecciones: los inmigrantes apoyan a los candidatos de la oposición.
Aunque las mesas extranjeras cierran varias horas antes que las domésticas, las autoridades consulares están obligadas a difundir el escrutinio al cierre de las segundas. Con esa ventaja adicional para practicar el recuento de los (ya de por sí escasos) votos, el cónsul Luis García Tezanos supervisaba la certificación de justificaciones de no emisión del sufragio que solicitaron 700 ciudadanos. Muchos de ellos se enteraron en el consulado de que, para votar, había que inscribirse en el padrón electoral seis meses antes de las elecciones, plazo que este año quedó reducido por la decisión de adelantar para junio las elecciones previstas para octubre. Más frustrados que los que se fueron sin el sello en el DNI estaban los que en vano intentaron comprender los listados de candidatos que confeccionó la Cámara Nacional Electoral. En provincias como Córdoba y Corrientes, los nombres se repetían en una decena de partidos distintos. Con las manos en la cabeza, un cordobés comentó: "esto es la confusión absoluta. Sólo una mentalidad retorcida puede tergiversar tanto unas candidaturas que, además de testimoniales, ya no se sabe a qué formación política responden".
El desconocimiento de las plataformas de los candidatos coadyuva al desinterés que estas elecciones suscitaron entre los argentinos residentes en el exterior. García Tezanos considera que hay que cambiar el sistema: "el voto debería ser electrónico y obligatorio para efectuar cualquier trámite en un consulado". Los dos fiscales de la UCR, los únicos presentes en la mesa de Madrid, opinaron que otra opción positiva es la del voto por correo. "Los políticos no harán campaña afuera mientras los inmigrantes argentinos no tengan peso en las urnas", murmuraron.
Tal y como están las cosas, la participación depende de la proximidad física con una oficina consular y del interés por seguir la confrontación política. "Nosotros nos fuimos por el corralito y siempre tenemos la esperanza de regresar. Pero Argentina está cada vez más cerrada sobre sí misma", comentó una pareja de porteños, que aseguró que votaba para cumplir con un mandato cívico. Y para no perder la oportunidad de, al menos una vez cada dos años, oír acentos de todas las regiones del país en un edificio de Madrid.
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