Golpe a la democracia en Honduras

Golpe a la democracia en Honduras

Un grupo de militares arrestó al jefe de Estado en su residencia y lo expulsó del país; asumió en su lugar el titular del Congreso. Zelaya está en Costa Rica y dio una conferencia vestido aún con el pijama que usaba cuando un grupo comando irrumpió en su casa. Leyeron una renuncia falsa

ENOJO EN LA CALLE. Muchos hondureños reprocharon la movilización de las tropas en las principales ciudades del paìs centroamericano. AFP ENOJO EN LA CALLE. Muchos hondureños reprocharon la movilización de las tropas en las principales ciudades del paìs centroamericano. AFP
29 Junio 2009
TEGUCIGALPA- El Congreso Nacional hondureño designó ayer a su presidente Roberto Micheletti como nuevo mandatario de Honduras, luego de que los militares destituyeron y expulsaron del país a Manuel Zelaya.
El Congreso decidió, por unanimidad, "improbar" a Zelaya por "su manifiesta conducta irregular" y por sus "reiteradas violaciones a la Constitución y a las leyes e inobservancia de las resoluciones y sentencias de los organos institucionales", según manifiestan en el decreto.
Los parlamentarios decidieron separar del cargo de presidente constitucional de la República de Honduras a Zelaya, detenido hacia a las 6 de la mañana en su residencia particular por un grupo de militares, que lo llevó a la base aérea para expulsarlo a Costa Rica. En su lugar nombraron a Micheletti por el tiempo que falta para terminar el periodo constitucional, que culmina el 27 de enero de 2010.
Micheletti, que anoche juró en el cargo, es del Partido Liberal (PL, derecha), al que pertenece Zelaya, y es enemigo político del jefe de Estado ahora exiliado. En su discurso, donde pronunció la clásica frase "Prometo ser fiel a la República y su Constitución", dijo que en el corto período de mando se dedicará a "restablecer la paz y la tranquilidad que hemos perdido". Las elecciones generales están previstas para el 29 de noviembre próximo.
Al admitir que la comunidad internacional reconoce al defenestrado Zelaya y considera que hubo un golpe de Estado en Honduras, Micheletti dijo que enviará a ex cancilleres hondureños para que expliquen lo que ocurrió en Honduras. Dado que aún no está claro la integración del nuevo gobierno, de inicio hablarán con los embajadores acreditados en Honduras.
El secretario del Congreso, José Alfredo Saavedra, leyó ayer una carta de renuncia "firmada" por Zelaya, alegando "problemas insuperables de salud", que fue más tarde desmentida por el gobernante hondureño.

Falsedad
"Ahora lo que estoy deduciendo, esto no es un golpe militar sino un complot político apoyado por el golpe militar, porque ya se está  queriendo manipular y dicen esa falsedad", señaló Zelaya. "Nunca renuncié ni nunca voy a usar ese mecanismo , ya que soy presidente electo por el pueblo", agregó. Y reiteró su denuncia de que hubo "traición de la cúpula militar" en complot con la "elite económica voraz" de su país.
Según la nota que leyó Saavedra en el Congreso, la dimisión de Zelaya era irrevocable debido a la crisis del país y de sus problemas de salud. "Con mi renuncia espero contribuir a sanar las heridas del ambiente político nacional", añadió.
El derrocamiento de Zelaya se produjo el día en que había convocado a una consulta popular en procura de apoyo para buscar una reforma constitucional para ser reelecto en los comicios del 29 de noviembre. La consulta, declarada ilegal por el Tribunal Supremo, le provocó enfrentamientos con todas las instituciones estatales.
Zelaya, aún con la ropa de dormir que vestía cuando un grupo militar asaltó durante la madrugada en su residencia en Tegucigalpa para derrocarlo, brindó una  conferencia de prensa en el aeropuerto junto con su par de Costa Rica, Oscar Arias, quien repudió el golpe de estado.
Zelaya relató que lo despertaron los disparos entre el comando que irrumpió en su residencia  con la guradia presidencial, que resistió por 20 minutos. "Cuando entraron me encañonaron, me amenazaron y me sacaron el celular que tenía en la mano"
Afirmó que sigue siendo el presidente de Honduras hasta 2010, y que asistirá a la reunión del  Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en Managua, para "exigir los derechos del pueblo hondureño".  Denunció la extorsión y el secuestro de varios funcionarios de su gabinete y de embajadores de su país.
Luego pidió calma al pueblo de su país pero reclamó que "defienda sin violencia sus derechos". También solicitó que los partidos políticos y otras fuerzas sociales busquen un "diálogo con esos agresores de la democracia", y al Ejército que "no haga le daño a nadie", incluida su familia, que aún se encuentra en Honduras. (AFP-Reuter)



ENOJO EN LA CALLE. Muchos hondureños reprocharon la movilizaciòn de las tropas en las principales ciudades del paìs centroamericano.

CASA PRESIDENCIAL. Un grupo comando ingresó a las seis de la mañana.

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