03 Junio 2009
APESADUMBRADOS. Empleados de Air France asistieron a la misa homenaje que se hizo en la catedral de Notre Dame para las familias de los pasajeros. REUTERS
RIO DE JANEIRO, Brasil/HAMBURGO, Alemania.- El avión de Air France que cayó en el océano Atlántico sufrió cuatro minutos de fallos en serie antes de desplomarse. Según se confirmó, en los mensajes automáticos enviados por la aeronave a la sede de la compañía en París puede escucharse la primera advertencia 10 minutos después de que los pilotos informaron que pasaban por una zona de tormenta.
La primera señal de que había problemas fue un mensaje cuyo texto decía que el piloto automático había sido desconectado, y que el avión estaba siendo comandado manualmente. Segundos después, Air France recibió otras señales que informaban que el sistema "fly-by-wire", esencial para la estabilidad de la nave, estaba siendo operado mediante el control "alternative law", que entra en operación cuando hay fallos en los proveedores de electricidad.
El reporte afirma que, en ese caso, el Airbus sigue teniendo potencia eléctrica y puede seguir volando normalmente, pese a tener afectados algunos controles de inclinación. Sin embargo, inmediatamente después, los pilotos recibieron la advertencia de que también se había perdido el control "alternative law" y una alarma sonó en la cabina.
Marea de fallos
A los dos minutos, nuevos mensajes advirtieron sobre fallos en otros dos equipos encargados de transmitir a los pilotos datos esenciales sobre velocidad en el aire, altitud y dirección de la aeronave. Un minuto más tarde, nuevos alertas anunciaron fallas eléctricas en los sistemas que forman parte del ordenador principal de vuelo y que controlan los "spoilers" de las alas.
Según el informe, el A330 tiene equipos para suplir ese fallo, pero al parecer tampoco funcionaron. La última señal fue un alerta de "cabin vertical speed", que significa una pérdida de presurización y la entrada de aire externo en la aeronave. Eso puede significar que, en ese momento, el avión ya caía en picada en el Atlántico, como cierre de cuatro minutos de agonía.
"Fue una dramática marea de reportes de fallos", comentó el experto alemán en aviación Heinrich Grossbongardt. Ese escenario contradice las especulaciones que sugieren que hubo un atentado con bomba. "Cuatro minutos, desde que se desconectó el piloto automático hasta la despresurización de la cabina, es un tiempo largo. Esto demuestra que los pilotos intentaron hacer frente al problema", explicó.
Grossbongardt descartó también la hipótesis del rayo. "Un rayo no puede hacer caer del cielo a un avión de este tamaño". Aparentemente los pilotos quedaron inmersos en una situación meteorológica muy desfavorable, en una fuerte tormenta tropical. (DPA)
La primera señal de que había problemas fue un mensaje cuyo texto decía que el piloto automático había sido desconectado, y que el avión estaba siendo comandado manualmente. Segundos después, Air France recibió otras señales que informaban que el sistema "fly-by-wire", esencial para la estabilidad de la nave, estaba siendo operado mediante el control "alternative law", que entra en operación cuando hay fallos en los proveedores de electricidad.
El reporte afirma que, en ese caso, el Airbus sigue teniendo potencia eléctrica y puede seguir volando normalmente, pese a tener afectados algunos controles de inclinación. Sin embargo, inmediatamente después, los pilotos recibieron la advertencia de que también se había perdido el control "alternative law" y una alarma sonó en la cabina.
Marea de fallos
A los dos minutos, nuevos mensajes advirtieron sobre fallos en otros dos equipos encargados de transmitir a los pilotos datos esenciales sobre velocidad en el aire, altitud y dirección de la aeronave. Un minuto más tarde, nuevos alertas anunciaron fallas eléctricas en los sistemas que forman parte del ordenador principal de vuelo y que controlan los "spoilers" de las alas.
Según el informe, el A330 tiene equipos para suplir ese fallo, pero al parecer tampoco funcionaron. La última señal fue un alerta de "cabin vertical speed", que significa una pérdida de presurización y la entrada de aire externo en la aeronave. Eso puede significar que, en ese momento, el avión ya caía en picada en el Atlántico, como cierre de cuatro minutos de agonía.
"Fue una dramática marea de reportes de fallos", comentó el experto alemán en aviación Heinrich Grossbongardt. Ese escenario contradice las especulaciones que sugieren que hubo un atentado con bomba. "Cuatro minutos, desde que se desconectó el piloto automático hasta la despresurización de la cabina, es un tiempo largo. Esto demuestra que los pilotos intentaron hacer frente al problema", explicó.
Grossbongardt descartó también la hipótesis del rayo. "Un rayo no puede hacer caer del cielo a un avión de este tamaño". Aparentemente los pilotos quedaron inmersos en una situación meteorológica muy desfavorable, en una fuerte tormenta tropical. (DPA)