Conductas a adoptar

¿Cual es el mecanismo para que un consumidor promedio pueda sacarse la soga al cuello y vivir sin pensar tanto en las deudas? La directora de la Fundación Mercado, Susana Nuti, brinda alguna sugerencias.

Si no se consigue una alternativa razonable de refinanciación (a tasas consideradas bajas para el momento que se vive), el deudor definitivamente tendrá que reestructurar sus gastos y privarse de algunos "lujos" que todavía no los recortó. Una de las tendencias que se está observando, en estos tiempos, es la disminución del rubro esparcimiento. Sale menos a comer a fuera o prescinde de algún servicio que no es considerado imprescindible.

Otra consecuencia de  la cobertura de un deudor frente a un momento de incertidumbre es que no sólo baja la cantidad de sus compromisos sino también la calidad. Así, por ejemplo, acceden temporalmente a cambiar de prepaga o de colegio, si es que la cuota es considerada elevada.

Si no se puede achicar los gastos, la alternativa más común es incrementar los ingresos. Así, por ejemplo, en un grupo familiar algunos integrantes deben salir a buscar trabajo para acrecentar los ingresos del conjunto y cubrir las obligaciones. Sin embargo, frente a la crisis global esta tarea resulta difícil porque las empresas no están generando puestos.