21 Mayo 2009
Las escenas de películas de tragedias aéreas pasaron velozmente por la cabeza de los pasajeros que anoche viajaban en un avión de Austral, que había salido de Tucumán pasadas las 20 y que tocó tierra en Buenos Aires alrededor de las 22.
Pero no hubo tiempo siquiera para pensarlo. "Fue todo muy rápido. El avión aterrizó, y cuando estaba parando empezó a salir humo", contó Mercedes Melián, una de las pasajeras.
Inmediatamente después se abrieron las puertas de emergencia, y a los empujones los pasajeros empezaron a deslizarse por los toboganes inflables. "Es increíble, pero eso de que en las tragedias hay que darles prioridad a las mujeres y a los niños no se cumplió, y muchos hombres salieron atropellando", dijo, en tono burlón, otra pasajera que prefirió no identificarse.
"Fue todo de golpe, y pensé en la tragedia de LAPA... pero cuando el humo empezó a aparecer y los gritos comenzaban a sentirse, se abrieron las puertas y nos evacuaron", contó María Ester Véliz, periodista de LA GACETA que viajaba en la nave de Austral 2485.
Melián contó que vio a dos pasajeros siendo atendidos por paramédicos, y cuando consultó por su estado le respondieron que sólo estaban asustados. "Se vivieron escenas de histeria colectiva; estábamos todos desorientados", confesó la mujer.
Ella describió el humo como espeso y opaco, con olor a plástico quemado, y dijo que afectaba las vías respiratorias y los ojos, aunque no pasó a mayores por el escaso tiempo de exposición que tuvieron quienes viajaban.
Cristina, que también iba en el avión, dijo que el humo empezó a invadir todo el recinto, pero que afortunadamente ella iba en el primer asiento y pudo salir rápido.
Las cuatro personas con las que se comunicó anoche nuestro diario coincidieron en que el problema fue sólo en el compartimiento de pasajeros. "En la cabina no pasó nada, si las azafatas salieron corriendo después, y los pilotos hablaron de la temperatura y dieron las gracias como si nada", contó la mujer, que prefirió no identificarse.
En la plataforma
El mayor Manuel Izquierdo Vázquez, jefe del Aeropuerto de Tucumán, que casualmente se encontraba en Buenos Aires anoche, confirmó que se trató de un problema técnico. "La aeronave ya había aterrizado y estaba ingresando en la plataforma de estacionamiento cuando se dio el problema y se activó exitosamente el plan de evacuación", explicó. El aviador señaló que, afortunadamente, los mecanismos de evacuación se activaron correctamente y que no hubo que lamentar víctimas.
Pero no hubo tiempo siquiera para pensarlo. "Fue todo muy rápido. El avión aterrizó, y cuando estaba parando empezó a salir humo", contó Mercedes Melián, una de las pasajeras.
Inmediatamente después se abrieron las puertas de emergencia, y a los empujones los pasajeros empezaron a deslizarse por los toboganes inflables. "Es increíble, pero eso de que en las tragedias hay que darles prioridad a las mujeres y a los niños no se cumplió, y muchos hombres salieron atropellando", dijo, en tono burlón, otra pasajera que prefirió no identificarse.
"Fue todo de golpe, y pensé en la tragedia de LAPA... pero cuando el humo empezó a aparecer y los gritos comenzaban a sentirse, se abrieron las puertas y nos evacuaron", contó María Ester Véliz, periodista de LA GACETA que viajaba en la nave de Austral 2485.
Melián contó que vio a dos pasajeros siendo atendidos por paramédicos, y cuando consultó por su estado le respondieron que sólo estaban asustados. "Se vivieron escenas de histeria colectiva; estábamos todos desorientados", confesó la mujer.
Ella describió el humo como espeso y opaco, con olor a plástico quemado, y dijo que afectaba las vías respiratorias y los ojos, aunque no pasó a mayores por el escaso tiempo de exposición que tuvieron quienes viajaban.
Cristina, que también iba en el avión, dijo que el humo empezó a invadir todo el recinto, pero que afortunadamente ella iba en el primer asiento y pudo salir rápido.
Las cuatro personas con las que se comunicó anoche nuestro diario coincidieron en que el problema fue sólo en el compartimiento de pasajeros. "En la cabina no pasó nada, si las azafatas salieron corriendo después, y los pilotos hablaron de la temperatura y dieron las gracias como si nada", contó la mujer, que prefirió no identificarse.
En la plataforma
El mayor Manuel Izquierdo Vázquez, jefe del Aeropuerto de Tucumán, que casualmente se encontraba en Buenos Aires anoche, confirmó que se trató de un problema técnico. "La aeronave ya había aterrizado y estaba ingresando en la plataforma de estacionamiento cuando se dio el problema y se activó exitosamente el plan de evacuación", explicó. El aviador señaló que, afortunadamente, los mecanismos de evacuación se activaron correctamente y que no hubo que lamentar víctimas.