"Pulguita" Rodríguez: Le das un metro y te liquida

No hace falta recordar las peripecias de Luis Miguel en el Viejo Continente. Tampoco mencionar las derrotar morales tras haber sido engañado cuando aún era un niño. Esa película ya la vivió y contó en varias oportunidades Rodríguez, uno de los héroes de este Atlético imparable, que viene arrasando con su idea de trepar bien arriba, hasta alcanzar abrazarse a la "A", de Primera división del fútbol criollo.
Cuando pisó por primera vez el potrero de su Simoca natal, "Pulguita" no sabía para dónde correr. Entonces, se paró sobre la banda derecha, cuidando el carril y esperando el momento para proyectarse hacia el arco rival, en ese tiempo lejano a la idea de convertirse en el temible asesino de redes de estos tiempos.
De a poco, el chiquilín fue tomando terreno en el rectángulo y se paró en el medio. Sí, Rodríguez se animó a moverse en la zona media, estilo un Martín Granero del Siglo XXI, aunque con menos sacrificio para la marca. Una faceta que no lo atraía para nada...
"Cuando llegué a Ñuñorco, empecé a  moverme como enlace. Hasta que un día faltó un delantero y me preguntaron si quería jugar en esa posición. Automáticamente acepté la propuesta", recuerda el artillero,  que devela el secreto de por qué nunca más regresó a jugar en los puestos donde se había iniciado en la profesión. "... No tenía que bajar a defender y tampoco marcar tanto al rival", bromea el símbolo del gol de Atlético.
Año a año, el gustito por romper redes se volvió casi una obsesión para "yo amo Simoca". "Convertir un gol es lo más lindo que hay. Imagináte lo que es para un chico anotar. Es lo máximo. Ni te cuento ahora que soy grande lo que significa festejar una conquista", describe "Pulguita", mientras explica que el olfato es importante para un goleador, aunque no imprescindible. "Uno tiene que saber aprovechar determinadas jugadas del partido. Tenés que estar despierto, pues si un defensor comete un error, tenés que estar atento para castigar en ese momento. Todos los goles nacen por fallas del rival. Ningún ser humano puede estar concentrado los 90 minutos, si no no habría tantos goles. Ojo, la suerte también debe acompañar un poco", considera este estudioso del fútbol.
"Sigo mucho las ligas de Europa y la de México. Es bueno ver cómo un delantero define una jugada, ya que después trato de ponerla en práctica si estoy en una situación similar", confiesa el cantante más famoso de 25 de Mayo y Chile, que hoy volverá a presentarse en el teatro del Monumental y promete un repertorio inolvidable.