09 Mayo 2009
BERLIN, Alemania.- Bajo el lema "Besarse hasta que venga el dueño" se llevó a cabo hoy en Berlín una manifestación por el derecho de las parejas del mismo sexo a manifestar de ese modo su amor, después de que recientemente se diera un incidente con dos mujeres lesbianas en un local público.
Según la policía, unas 1.000 personas participaron en la manifestación, donde unas 50 parejas del mismo sexo se besaron apasionadamente ante una heladería y cafetería cuyo dueño echó del local hace unos días a dos mujeres que se dieron un beso.
Los manifestantes exigieron más tolerancia hacia las parejas del mismo sexo y pidieron que se boicotee la heladería. Tras una hora de besos, el dueño del comercio bajó la cortina, acto que fue acompañado por un sostenido aplauso de los manifestantes.
"Después de que las dos chicas se besaran y se lamieran durante 20 minutos les pedí que se fueran por respeto a los otros clientes", se justificó a dpa el dueño del local, quien aseguró que no tiene nada contra lesbianas o gays. "Esto se convirtió en una pesadilla.
Hace 25 años que trabajo en Schoeneberg (zona de Berlín), donde abundan las parejas del mismo sexo; si tuviera algo en contra me habría ido hace tiempo", agregó el comerciante, que al revés de sus empleados, que por miedo no concurrieron a trabajar, se expuso a la manifestación y sus consecuencias.
La de hoy fue la primera edición de la manifestación "el beso como acción afirmativa" ("Knutschen als Statement"), una iniciativa del proyecto anti-violencia Maneo de Berlín que se repetirá en la capital germana el 17 de mayo.
Para esa fecha el proyecto planea una manifestación mucho más numerosa, a la que bajo el lema "protege cada beso" convocó a "todos los homo, hetero, bi o transexuales" a manifestar con besos demostrativos frente al monumento a los homosexuales asesinados por el nazismo una señal clara a favor de la tolerancia. (DPA)
Según la policía, unas 1.000 personas participaron en la manifestación, donde unas 50 parejas del mismo sexo se besaron apasionadamente ante una heladería y cafetería cuyo dueño echó del local hace unos días a dos mujeres que se dieron un beso.
Los manifestantes exigieron más tolerancia hacia las parejas del mismo sexo y pidieron que se boicotee la heladería. Tras una hora de besos, el dueño del comercio bajó la cortina, acto que fue acompañado por un sostenido aplauso de los manifestantes.
"Después de que las dos chicas se besaran y se lamieran durante 20 minutos les pedí que se fueran por respeto a los otros clientes", se justificó a dpa el dueño del local, quien aseguró que no tiene nada contra lesbianas o gays. "Esto se convirtió en una pesadilla.
Hace 25 años que trabajo en Schoeneberg (zona de Berlín), donde abundan las parejas del mismo sexo; si tuviera algo en contra me habría ido hace tiempo", agregó el comerciante, que al revés de sus empleados, que por miedo no concurrieron a trabajar, se expuso a la manifestación y sus consecuencias.
La de hoy fue la primera edición de la manifestación "el beso como acción afirmativa" ("Knutschen als Statement"), una iniciativa del proyecto anti-violencia Maneo de Berlín que se repetirá en la capital germana el 17 de mayo.
Para esa fecha el proyecto planea una manifestación mucho más numerosa, a la que bajo el lema "protege cada beso" convocó a "todos los homo, hetero, bi o transexuales" a manifestar con besos demostrativos frente al monumento a los homosexuales asesinados por el nazismo una señal clara a favor de la tolerancia. (DPA)
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