30 Abril 2009
Los planes sanitarios en el aeropuerto, para evitar el contagio de la gripe porcina, son ejecutados por las direcciones de Emergencias y Epidemiología del Siprosa. Las instrucciones de apostarse desde ayer en la estación aérea fueron impartidas por el Comando Operativo de Emergencia Sanitaria de la Nación.
Juan Masaguer, titular de Emergencias, comentó que el operativo arranca cuando un avión aterriza en el aeropuerto. Antes de bajar, los pasajeros deben llenar una ficha epidemiológica (que tiene carácter de declaración jurada). Allí responden a preguntas sobre su estado de salud: si tienen fiebre, tos, dolores musculares, entre otros requerimientos. Luego, entregan los papeles a la tripulación, que se encarga de llevar el material a los médicos.
En el caso de que llegara a detectarse a una persona con fiebre causada por un cuadro inespecífico de gripe, primero se le aplicará un medicamento por vía oral. Si es tucumano, Epidemiología se encargará de llenar una ficha para la realización de controles diarios. Si se tratara de viajeros que tuvieran como destino otras provincias, igualmente se confeccionará una ficha y se comunicará al Ministerio de Salud de su lugar de origen, también para un seguimiento.
El puesto de control sanitario permanecerá en forma permanente dentro de la aeroestación, contará con un móvil, dos médicos y dos enfermeros. Cada empresa deberá proveer el listado de los pasajeros antes de que aterrice el vuelo, para conocer los lugares de abordaje.
Masaguer señaló que el aeropuerto tucumano sí está preparado para hacer los controles sanitarios. "Fue todo muy rápido. Hace 48 horas no se esperaba que fuera de tal magnitud el avance del mal. Pero ya estamos listos y seguramente ahora el Gobierno reanudará los vuelos internacionales a Tucumán", explicó, y añadió que los métodos que se usarán en el Benjamín Matienzo son suficientes para controlar la situación. Descartó la posibilidad de que la aeroestación cuente con equipamiento tecnológico para la detección de enfermedades, como los escáneres que se usan en Ezeiza para registrar fiebre. "Son muy caros y no se consiguen rápido", especificó.
Sin embargo, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, explicó que, según dispuso la Nación, los vuelos que traigan pasajeros de las zonas afectadas por la influenza porcina sólo pueden aterrizar en Ezeiza.
Juan Masaguer, titular de Emergencias, comentó que el operativo arranca cuando un avión aterriza en el aeropuerto. Antes de bajar, los pasajeros deben llenar una ficha epidemiológica (que tiene carácter de declaración jurada). Allí responden a preguntas sobre su estado de salud: si tienen fiebre, tos, dolores musculares, entre otros requerimientos. Luego, entregan los papeles a la tripulación, que se encarga de llevar el material a los médicos.
En el caso de que llegara a detectarse a una persona con fiebre causada por un cuadro inespecífico de gripe, primero se le aplicará un medicamento por vía oral. Si es tucumano, Epidemiología se encargará de llenar una ficha para la realización de controles diarios. Si se tratara de viajeros que tuvieran como destino otras provincias, igualmente se confeccionará una ficha y se comunicará al Ministerio de Salud de su lugar de origen, también para un seguimiento.
El puesto de control sanitario permanecerá en forma permanente dentro de la aeroestación, contará con un móvil, dos médicos y dos enfermeros. Cada empresa deberá proveer el listado de los pasajeros antes de que aterrice el vuelo, para conocer los lugares de abordaje.
Masaguer señaló que el aeropuerto tucumano sí está preparado para hacer los controles sanitarios. "Fue todo muy rápido. Hace 48 horas no se esperaba que fuera de tal magnitud el avance del mal. Pero ya estamos listos y seguramente ahora el Gobierno reanudará los vuelos internacionales a Tucumán", explicó, y añadió que los métodos que se usarán en el Benjamín Matienzo son suficientes para controlar la situación. Descartó la posibilidad de que la aeroestación cuente con equipamiento tecnológico para la detección de enfermedades, como los escáneres que se usan en Ezeiza para registrar fiebre. "Son muy caros y no se consiguen rápido", especificó.
Sin embargo, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, explicó que, según dispuso la Nación, los vuelos que traigan pasajeros de las zonas afectadas por la influenza porcina sólo pueden aterrizar en Ezeiza.