El fantasma de la gripe porcina los dejó varados

No querían que la gripe porcina los tomara por sorpresa. Los médicos prepararon un cordón sanitario en el Aeropuerto Benjamín Matienzo. Al mediodía, llegaron las ambulancias y se alistaron los medicamentos y las fichas epidemiológicas. Estaba todo listo para examinar a los pasajeros de un vuelo internacional. Pero el avión tuvo que regresar a Bolivia, país del que provenía, por orden de la Nación. Y el operativo terminó por desconcertar a un grupo de viajeros, que quedó varado, ya que debía partir en esa misma aeronave al país vecino para luego embarcarse hacia Europa.
El avión de Aerosur iba a aterrizar en Tucumán a las 13, luego de una breve escala en Salta. Había salido desde el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra con pasajeros que provenían de Miami y de España. Al tratarse de  un vuelo internacional, esta sería la primera experiencia de control sanitario por el avance de la gripe porcina, detalló el director de Emergencias de la Provincia, Juan Masaguer.
Poco antes del horario del arribo de la nave se conoció la mala noticia. "El Gobierno nacional prohibió la llegada de vuelos internacionales en el aeropuerto de Tucumán", expresó una empleada de la empresa Aerosur. La información dejó a los pasajeros con los rostros desencajados, ya que esperaban para subir al avión. Según se informó, el Gobierno nacional sólo autorizó a los aviones que venían del exterior arribar a las estaciones de Ezeiza, Córdoba y Mendoza.
Según estaba previsto, la nave que no pudo aterrizar, a las 13.30 debía retornar hacia Santa Cruz de la Sierra. Desde esta ciudad boliviana algunos pasajeros tenían que partir a las 18 hacia Madrid, España. El gerente de Aerosur en Tucumán, Diego Urioste, explicó que mientras el avión estaba en vuelo les informaron a los pilotos que no podían aterrizar ni en Salta ni en Tucumán y que debían dirigirse a Córdoba. "Como nosotros no tenemos servicios de tierra en Córdoba, se decidió que regrese a Santa Cruz. Aunque este no es un problema de la empresa, estamos tratando de facilitarles la estadía y la comida a quienes tienen problemas de dinero. También les damos la opción de volar a Buenos Aires en nuestros aviones", explicó.
En Tucumán, Marta Frías de Herrera Babot y a su esposo, no podía ocultar su enojo. "Desde noviembre estamos planeando este viaje", protestó. El matrimonio había hecho reservas en varios hoteles, tenían pagadas excursiones, alquileres de auto y otros servicios. "Vamos a perder todo. Ya tenemos acordado el día a día por España, Alemania, Praga, Holanda... un mes entero", especificó la  mujer.
Los pasajeros opinaron que la decisión de desviar el avión fue una exageración, ya que no se trataba de un vuelo que había pasado por México, el país más afectado por la gripe porcina, un subtipo de la tradicional cepa H1N1 (influenza estacional). Andrés Renacho, que debía viajar con urgencia a Santa Cruz de la Sierra, se preguntó: "¿por qué autorizan a Córdoba y  no a Tucumán? Esto demuestra que somos muy precarios".
Hace dos años que Estela y Juan Cuellar no ven a sus hijos y a sus nietos, que viven en España. "Soñamos tanto este viaje... Nos arruinan todos los planes. Mis hijos iban a ir el viernes (por mañana) desde Sevilla a Madrid para estar con nosotros unos días. No llegaremos", lamentó Estela.
Las empleadas de Aerosur informaron a los pasajeros que la cancelación del vuelo no era decisión de la compañía aérea, que debía cumplir las exigencias del Gobierno. "Tuvimos la voluntad de que el avión aterrice acá, pero el Estado no lo autorizó", explicaron. Anunciaron que los viajeros iban a ser reubicados en los vuelos de hoy y del sábado, si la Nación autoriza la operatividad del aeropuerto para viajes internacionales. A quienes van a Europa les propusieron que vayan a Buenos Aires, desde donde podrían viajar a España en aviones de la empresa.