16 Abril 2009
EN LA PISTA DEL AEROPUERTO. Dos operarios cambian las ruedas de la nave. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
Dos vuelos de Aerolíneas Argentina salieron demorados ayer. Uno con un retraso de más de tres horas; otro, de 60 minutos. El vuelo AR2477 que debía partir ayer a las 17.55 del aeropuerto Benjamín Matienzo rumbo a Buenos Aires, no pudo despegar porque, según explicó el comandante a los pasajeros, dos ruedas de la nave estaban pinchadas. Habían embarcado en horario, pero tuvieron que volver al aeropuerto y esperar que otro avión trajera los neumáticos de repuesto desde Capital Federal.
"Esperaron que el vuelo de LAN que partía a las 18.10 se fuera para avisarnos que estábamos varados, sin chance de reubicarnos", dijo Santiago Manconi.
El avión no llegó a carretear. Cuando todos estaban arriba y la nave permanecía inmóvil les comunicaron lo que ocurría. "Lo sabían de antemano. Parece increíble que en Tucumán no haya repuesto de una cosa tan sencilla como un neumático", afirmó Roberto Sepúlveda. A causa de la demora, Santiago Sibilia que tenía conexión con otro vuelo a Córdoba se quedó sin viajar. "Supuestamente me van a conseguir un hotel y a las seis de la mañana me llevan a Córdoba", contó el joven resignado. Aunque los pasajeros confesaron que les generó impotencia la situación, permanecieron tranquilos. Las más de 50 mesas del bar estaban ocupadas. Y, al poco tiempo, comenzaron a faltar asientos en el salón cuando aparecieron los pasajeros que querían embarcar en el vuelo AU 2485 de las 20.45.
Alrededor de las 20.20 aterrizó un avión que venía desde Buenos Aires y con los repuestos. Esa nave, que debía llevar a los pasajeros que partían a las 20.45, se ocupó finalmente con los pasajeros que desde hacía tres horas esperaban. A las 21.15 despegó y la nave averiada comenzó a ser reparada.
Quienes debían viajar a las 20.45 embarcaron a las 21.40. "Te exigen que estés con antelación en el aeropuerto, pero ellos se retrasan. Es molesto, porque nadie te dice qué ocurre, ni te confirman si viajás o no", se quejó Daniel Jaén.
Para evitar esperas, Silvia Pascuarella llamó a la empresa a las 19 preguntando si había demoras. "Me respondieron que no", contó la mujer con una sonrisa irónica.
LA GACETA intentó comunicarse infructosamente con representantes de Aerolíneas Argentinas.
"Esperaron que el vuelo de LAN que partía a las 18.10 se fuera para avisarnos que estábamos varados, sin chance de reubicarnos", dijo Santiago Manconi.
El avión no llegó a carretear. Cuando todos estaban arriba y la nave permanecía inmóvil les comunicaron lo que ocurría. "Lo sabían de antemano. Parece increíble que en Tucumán no haya repuesto de una cosa tan sencilla como un neumático", afirmó Roberto Sepúlveda. A causa de la demora, Santiago Sibilia que tenía conexión con otro vuelo a Córdoba se quedó sin viajar. "Supuestamente me van a conseguir un hotel y a las seis de la mañana me llevan a Córdoba", contó el joven resignado. Aunque los pasajeros confesaron que les generó impotencia la situación, permanecieron tranquilos. Las más de 50 mesas del bar estaban ocupadas. Y, al poco tiempo, comenzaron a faltar asientos en el salón cuando aparecieron los pasajeros que querían embarcar en el vuelo AU 2485 de las 20.45.
Alrededor de las 20.20 aterrizó un avión que venía desde Buenos Aires y con los repuestos. Esa nave, que debía llevar a los pasajeros que partían a las 20.45, se ocupó finalmente con los pasajeros que desde hacía tres horas esperaban. A las 21.15 despegó y la nave averiada comenzó a ser reparada.
Quienes debían viajar a las 20.45 embarcaron a las 21.40. "Te exigen que estés con antelación en el aeropuerto, pero ellos se retrasan. Es molesto, porque nadie te dice qué ocurre, ni te confirman si viajás o no", se quejó Daniel Jaén.
Para evitar esperas, Silvia Pascuarella llamó a la empresa a las 19 preguntando si había demoras. "Me respondieron que no", contó la mujer con una sonrisa irónica.
LA GACETA intentó comunicarse infructosamente con representantes de Aerolíneas Argentinas.
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