Recomendaciones para disminuir las pérdidas en la cosecha de soja

Durante la cosecha de soja, que ya empezó en Tucumán, es importante tener en cuenta recomendaciones para que esta resulte más eficiente y para que se disminuyan las pérdidas de granos. El Precop II del INTA cuenta con elementos de medición rápida, efectiva y económica que permiten una mejor cosecha.
Una buena cosecha se planifica desde la siembra; es decir, con las buenas prácticas agronómicas desde el principio hasta el final. Esto lleva a obtener un cultivo de soja uniforme, de buen porte, compacto, sano y limpio de malezas, de insectos y de hongos hasta el final del ciclo, lo que facilita el trabajo de las cosechadoras y mejora la calidad (evita granos partidos, chauchas vanas, emohecimientos).
Una vez cosechado los granos, la logística de transporte y la elección del lugar y de la forma de almacenamiento son importantes para evitar movimientos innecesarios. El grano que no entra a la tolva de las cosechadoras o se pierde en el transporte es dinero perdido. Es relevante hablar con el acopiador o destinatario final para coordinar las entregas, estableciendo un orden de prioridad de cosecha por lote a partir de la recolección por maduración o por resistencia a la apertura de las chauchas de cada variedad, entre otros.
La cosechadora deberá estar acondicionada previamente para su labor, con pruebas de calibración antes de comenzar la cosecha, especialmente de los censores de altura de corte. También convendrá tener en cuenta la información que brindan los nuevos equipos.

Formas de evaluar pérdidas
Las pérdidas en cosecha son la suma de varios perjuicios, que pueden darse juntos o con más importancia en un lugar que en otro. Estas deben ser medidas y cuantificadas. Las pérdidas pueden ser:
a). De precosecha: son las que ocurren antes de que entre la cosechadora. Ante cualquier inconveniente que pudiese retrasar la trilla es común que ocurra desgrane natural de las variedades y de las plantas volcadas, que no podrán ser cosechadas. Es por ello que, en una zona representativa del lote, se deben colocar cuatro aros de 56 cm. de diámetro cada uno (en total, representan un metro cuadrado) y deben juntarse los granos sueltos, los obtenidos de las vainas desgranadas y los que no serán levantados por el cabezal de la cosechadora. Para determinar las pérdidas de precosecha en kilográmos por hectárea (kg/ha) se juntan los granos, teniendo en cuenta que 60 granos medianos de soja o 10 gramos por metro cuadrado (gr/m2) representan 100 kg/ha de pérdida.
b). Pérdidas por cola: se producen durante la cosecha. Se determinan arrojando un aro ciego de 56 cm de diámetro por debajo del cajón de zarandas de la cosechadora. En la parte superior del aro se juntan los granos sueltos y los obtenidos de las vainas mal trilladas. Cabe recordar que 60 granos medianos de soja o 10 gr/m2 recogidos dentro del aro ciego (solamente) representan 100 kg/ha de pérdida.
c). Pérdidas por cabezal/plataforma (también durante la cosecha): una vez que pasó la máquina se procede de la siguiente manera: debajo de los cuatro aros que se usaron para determinar las pérdidas por cola se juntan los granos sueltos y los obtenidos de las vainas que quedaron sin levanta y se contabiliza las pérdidas por plataforma. Es decir, los granos que quedaron por arriba del aro ciego son pérdidas por cola y los juntados por debajo lo son por plataforma y por precosecha. Pero al conocer previamente las pérdidas por precosecha se puede restar ese valor al total de los granos que quedaron por debajo del aro y se obtiene realmente la pérdida por plataforma.

Niveles de tolerancia
Los siguientes valores pueden ser considerados como aceptables para un rendimiento de 2.500 kg/ha en un cultivo en estado de madurez óptimo, densidad ajustada al ambiente, sin malezas y con buen trabajo cultural, atendiendo al actual parque de maquinarias: a) pérdidas por cabezal: 70 kg/ha; b) pérdidas por cola: 30 kg/ha; c) pérdidas en total de cosecha: 100 kg/ha en total (4% de la producción).
Cabe aclarar que en sojales que pueden rendir más de 2.500 kg/ha se debe respetar esos 100-120 kg/ha como valor de tolerancia. Si el análisis de las pérdidas arroja valores superiores a esta se tienen que determinar las causas y hacer las regulaciones necesarias sobre la cosechadora.
Para mayor información y consultas, los interesados deberán dirigirse a los ingenieros Luis Vicini ([email protected]), Ricardo Rodríguez ([email protected]) o Pablo Saleme, ([email protected]).