05 Abril 2009
CORDOBA.- Pasó lo inimaginable. Mientras realizaba el calentamiento precompetitivo se escuchó el quejido, se acercaron los asistentes y dijeron “no va más”. Cambio antes de empezar la gran final. El protagonista fue Gabriel Ascárate, el goleador del equipo, una carta importante que quedó fuera del choque que todos esperaron durante la semana. “Fue una situación impensada, no puedo creer la manera en que me perdí este partido”, explicó, resignado, Ascárate.
“Como toda final, fue muy cerrada; creo que estaba para cualquiera de los dos equipos. pero la terminó ganando Córdoba. En una final no se pueden cometer errores y nosotros cometimos muchos. Fue una lástima, se nos fue el partido en el último minuto. Es increíble, hemos trabajado mucho para lograr el título, pero el deporte es así. Te toca ganar o perder”, añadió Ascárate. (Enviado especial)
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