Admiradores no paran de visitar la tumba de Alfonsín

Admiradores no paran de visitar la tumba de Alfonsín

Con una flor, una lágrima y un respetuoso silencio, cientos de personas visitan el panteón donde también descansan Alem, Yrigoyen e Illia.

05 Abril 2009

BUENOS AIRES.- La inesperada y emotiva despedida popular al ex presidente radical Raúl Alfonsín (1983-1989) parece que todavía no termina, a pesar de que ya pasaron más de cuatro días de su deceso.
Se contó la asistencia al funeral de más de 100.000 personas, pero cientos más seguían llegando ayer al cementerio de La Recoleta.
Según consigna un diario porteño, en el mismo panteón de Leandro Alem, de Hipólito Yrigoyen y de Arturo Illia, en La Recoleta, una pequeña corona de flores frescas con una foto de Alfonsín contrasta con el gris que reina y oprime. Junto a la corona, un ramillete de rosas rojas con una tarjeta invita a la lectura: Gracias Dr. Alfonsín. Por su entereza, su esfuerzo, su garra, su honestidad y su don de gente. Soy una argentina más que lo llora y que nunca lo olvidará.
Cientos de admiradores continuaron visitando el panteón del histórico cementerio con una flor, con una lágrima o simplemente con un respetuoso silencio a modo de ofrenda al primer presidente del período democrático, que se extiende hasta hoy. La Revolución del 90, a la que conmemora el panteón donde fue enterrado Alfonsín, fue el inicio del fin de la República oligárquica y abrió el camino para la presidencia de Yrigoyen en 1916. Fue una insurrección cívico-militar que desalojó al gobierno corrupto de Miguel Juárez Celman. Uno de sus jefes fue Alem, líder de la recién fundada Unión Cívica.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios