Argentina llora la muerte de Alfonsín

Argentina llora la muerte de Alfonsín

Una multitud en la despedida. Ciudadanos, políticos y personalidades participan del velatorio en el Congreso que, debido a la gran afluencia, continuará toda la noche. Imágenes.

POR LA EXPLANADA. El féretro de Alfonsín ingresó por la entrada principal del Congreso. REUTERS POR LA EXPLANADA. El féretro de Alfonsín ingresó por la entrada principal del Congreso. REUTERS
01 Abril 2009
Cientos de personas despiden en Buenos Aires los restos del ex presidente Raúl Alfonsín, quien murió anoche a los 82 años en su departamento de Barrio Norte. Una multitud hace fila en el Congreso de la Nación para darle el último adiós.

Muchos de los presentes en la larga hilera estuvieron en vigilia desde anoche, pese a que las puertas al público se abrieron a las 10 de la mañana. La zona cercana está vedada al tránsito. Por la cantidad de gente presente, se decidió que el velatorio continúe durante toda la noche y no hasta las 20, como estaba previsto.

Las vallas del frente del histórico edificio fueron cubiertas con una bandera argentina de 35 metros de largo, y por otra algo más corta con el nombre del partido en el que militó toda su vida el ex mandatario. También se ataron pasacalles de grandes dimensiones a las columnas de iluminación.

Además de la familia de Alfonsín, estuvieron en la capilla ardiente figuras políticas de diversos signos. Monseñor Justo Laguna dejó una bendición.

Eduardo Duhalde, Julio Cobos, Eduardo Fellner, José Pampuro, Mauricio Macri, Gabriela Michetti, Fernando de la Rúa, Gerardo Morales, Roberto Lavagna, Ruben Guitiniani, Rodolfo Terragno, Francisco de Narváez, Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Dante Caputo y Carlos Menem son algunos de los políticos que pasaron por el lugar.

El presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, confirmó que participará del velatorio.

Los restos fueron recibidos cerca de las 7 por el vicepresidente, Julio Cobos, y por el titular de la Cámara baja, Eduardo Fellner.

Alrededor de 100 personas, que se encontraban en el acceso al recinto, comenzaron a gritar "Alfonsín, Alfonsín" mientras se acercaba el vehículo fúnebre. Al detenerse en la entrada principal, el ex gobernador de Mendoza, vestido de estricto luto, descendió las escalinatas y, junto a un grupo de Granaderos, retiró el ataúd y lo ingresó al edificio parlamentario.

De acuerdo con lo dispuesto, el velatorio comenzó a las 8.30 para los familiares del ex mandatario. La sede del Congreso mantuvo su cúpula iluminada y la bandera a media asta durante la víspera, en cuyo transcurso fue incesante el arribo de palmas y coronas florales.

Por el fallecimiento se decretaron tres días de duelo nacional. Alfonsín murió mientras dormía, acompañado por sus familiares más cercanos: sus hermanos, sus hijos y algunos de sus nietos. LA GACETA ©





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