Nuestro mundo impulsivo

En psicoanálisis denominamos actings aquellas conductas que provienen de nuestro mundo impulsivo y se expresan en actos. Designamos acting violento tanto el acto delictivo que intenta hacer con el otro un objeto con el que pudiera hacer lo que le plazca, como las reacciones que esto a veces provoca. Una reacción de ira cuando nuestra integridad se ve amenazada. La parálisis ante una situación amenazante aparece como contracara. La entrada en la vida social se produce cuando el hombre renuncia a sus impulsos, a hacer con el otro todo lo que le apetezca, es decir usar, abusar, maltratar, o hasta eliminar al otro. Esto sólo es posible cuando se internaliza la ley, cuando se instaura el derecho que transforma la fuerza bruta en ley social. La violencia se manifiesta cada vez con mayor crudeza en lo actual de nuestra cultura expresando de este modo una ruptura de los lazos sociales y sometiéndonos a una sensación de vulnerabilidad e inseguridad. Parecería que para reaccionar a las diversas manifestaciones de la violencia no hubiera otra forma posible que esta misma violencia en nuestras propias manos. Las reacciones de ira, las acciones de venganza, los clamores de pena de muerte son formas en que se expresa esta tendencia regresiva a la ley de la selva. Se trata de un llamado a que nos interroguemos sobre la violencia que habita en cada uno de nosotros, y sobre la función que nos cabe en la búsqueda de respuestas frente a la inseguridad creciente en la que vivimos.