No se puede cambiar de un día para otro lo que lleva 20 años

No se puede cambiar de un día para otro lo que lleva 20 años

Punto de vista. Por María del Pilar Prieto - Camarista, Directora de la Cátedra de Criminología de la Fac. de Derecho UNT.

29 Marzo 2009

Estamos en medio de un nuevo brote como los que cada tanto se producen desde hace más de 20 años en nuestro país... Quiero citar aquí al Dr Daniel Erbetta que dice: "cuando no se sabe cómo solucionar un problema, nada mejor que vender la ilusión de su solución, y para ello siempre vienen bien las reformas penales". (.....) Hoy se escuchan desde las afectaciones de intereses personales o materiales a algunas figuras a las que poco les interesó la inseguridad mientras no tocaran sus intereses o amenazaran sus bienes patrimoniales. Estos personajes se presentan exigiendo medidas que aumentan el clamor vindicativo llegando hasta pedir la pena de muerte. No sabemos de dónde sacan la idea de que la mano dura es la solución. ¿Quién dijo o probó que lo que nos pasa nos pasa por haber sido blandos o tolerantes? ¿Acaso hemos rodeado de garantías a los imputados?, ¿hemos reparado nuestras cárceles o construido las nuevas siguiendo los criterios más avanzados y probados criminológicamente para la real inserción social que manda nuestra Carta Magna?, ¿o creado ante su probado éxito más cárceles abiertas?, ¿hemos buscado modelos alternativos probadamente también exitosos en otros países?, ¿plasmamos algún sistema de encierro que permita mayor interacción del interno con su familia?, ¿castigamos a las empresas que se niegan a emplear a cualquier hombre que haya caído en prisión aún a los sobreseídos o absueltos?, ¿nos hemos encargado de asegurar trabajo a todos los internos en los penales de nuestro país para evitar el ocio?, ¿garantizamos el oficio o educación a los menores en situación de riesgo?, ¿creamos lugares de internación para desintoxicarlos de la droga?, ¿sacamos a los niños de la calle con programas reales y efectivos y no con una comida diaria en tiempos de clases?, ¿hemos sido capaces de generar conciencia del logro del pleno empleo?, ¿cumplimos en dar a todos los niños argentinos atención preparto a su madre, salud real, nutrición, educación genuina y hogares dignos?, Todo ello y mucho más se ha dejado de hacer por años. Es deber de todos la seguridad de un país y es tarea de expertos el resolverla. Hay quienes buscan el aumento del poder punitivo endureciendo las penas y bajando la edad de la punibilidad. Hoy decimos no hay soluciones mágicas, no para hoy, es para mañana. Reforcemos los códigos de procedimientos penales haciéndolos totalmente acusatorios con plazos fatales para que la Justicia llegue rápido, modernicemos y capacitemos a las agencias responsables para que hagan una adecuada prevención, promovamos el camino de la investigación científica. En fin, comencemos el camino que hace 20 años debimos empezar a recorrer. Si lo hubiéramos hecho entonces ya estaríamos cercanos a la solución del problema, pero si no empezamos hoy para nuestra posteridad, en vez de 20 serán 100 años, pero en retroceso.

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