El mismo día que lo detuvieron, quedó libre

La noche del lunes, pocas horas después de perpetrar el hurto del celular de Rolando Mesurado, el menor de 16 años quedó en libertad, según fuentes policiales.
La jueza Nora de Wexler ordenó que el adolescente fuera entregado a sus padres. Según información proporcionada por la seccional 3a, los familiares del chico no realizaron ninguna denuncia allí por las lesiones que sufrió. Sin embargo, no se descarta que hayan realizado una presentación judicial contra quienes lo golpearon.
Hasta ayer, los investigadores no habían logrado identificar a los taxistas que patearon en el suelo al muchacho, según afirmaron testigos y el propio Mesurado.
El hurto fue perpetrado cerca de las 17 en la esquina de avenida Roca y Pellegrini. Allí, Mesurado, de 24 años, estaba parado con su teléfono en la mano cuando el adolescente se lo arrebató. “Creo que el chico estaba drogado, porque no coordinaba sus movimientos. Por eso logré atraparlo”, relató Mesurado. El menor estaba subiendo a la moto de su cómplice cuando la víctima lo tomó de los pelos, lo tiró a la vereda y comenzaron a forcejear. Entonces, Mesurado le dio varios golpes de puño al ladrón. Tras esto, dos taxistas y otros testigos comenzaron a golpear al asaltante y a insultarlo, según el relato del propio Mesurado. “La Policía llegó como a los 15 minutos. No veía la hora de que se lo lleven”, recordó la víctima.
Personal de la seccional 3a, al mando del comisario Miguel Angel Nieva, arrestó al menor. Realizaron un operativo para hallar a su cómplice, pero no obtuvieron resultados.

Atraparon a un arrebatador
Un motoarrebatador fue arrestado ayer en La Ciudadela, tras haberle quitado la cartera a una mujer. Cerca de las 8, Miriam Monteros caminaba junto a su madre por avenida Roca al 1.300, cuando dos delincuentes le quitaron su bolso y huyeron en moto. Agentes del Comando Radioeléctrico al mando de los comisarios José Bustamante y Mario Toledo arrestaron a un tal “Joshela”, de 23 años, considerado peligroso por la Policía. Según cifras oficiales, cada día se denuncian 30 arrebatos en comisarías de la provincia. El 70% de estos robos -según la Policía- son perpetrados por adolescentes de entre 12 y 17 años. La gran mayoría, indicaron las mismas fuentes, son reincidentes.