"La única manera de recuperar el celular era golpeando al chico"

"La única manera de recuperar el celular era golpeando al chico"

Rolando Mesurado fue atacado por un arrebatador; fue una experiencia que no olvidará "La violencia engendra violencia". Video

LA HISTORIA CONTINUA. Arriba, el jueves, Mesurado atrapa al ladrón. Abajo, ayer, el joven con el teléfono en su casa. LA GACETA / ANTONIO FERRONI / FRANCO VERA LA HISTORIA CONTINUA. Arriba, el jueves, Mesurado atrapa al ladrón. Abajo, ayer, el joven con el teléfono en su casa. LA GACETA / ANTONIO FERRONI / FRANCO VERA
29 Marzo 2009

Una y otra vez, Rolando Mesurado recrea en su mente cómo atrapó y golpeó al menor que le había robado su celular en Ciudadela. Los gritos de la gente pidiendo la muerte del delincuente; las patadas de los taxistas en la cabeza del adolescente; la tensa espera hasta la llegada de la Policía. Estudia en su memoria cada momento, y asegura que no se arrepiente de lo que hizo. "No me gusta la violencia, pero era la única forma que tenía de recuperar mi celular", aseguró el muchacho en diálogo con LA GACETA.

- ¿Por qué reaccionó de esa forma?
- Lo que hice fue defenderme. Cuando alcancé al chico y lo bajé de la moto en la que quería escaparse, empezamos a forcejear. Entonces, él me pegó patadas en las costillas y yo reaccioné golpeándolo. Necesitaba recuperar el celular.

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- ¿Se arrepiente de haber actuado así?
- No. Siento que hice lo correcto, porque al teléfono lo utilizo para trabajar y estudiar. Le pegué porque él me lo había quitado. Cada vez que recuerdo lo que pasó, pienso cómo podría haber recuperado mi celular sin hacer eso. Y llego a la conclusión de que era la única manera. La única forma de recuperar el celular era golpeando al chico. Pero lo que hicieron los demás no estuvo bien; no deberían haber pateado así al ladrón.

- ¿Por qué intercedieron las otras personas?
- No lo sé. Debe ser que la gente está harta de la delincuencia. Primero se acercó un taxista y me preguntó por qué le pegaba al chico. Yo le expliqué que me había robado el celular, y el hombre, sin decir nada más, le dio una patada. Después se sumó otro remisero y mucha gente más. Algunos gritaban "¡matalo, matalo!".

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- ¿Y qué hizo usted?
- Yo pedía que no lo golpearan más, porque me iban a perjudicar a mí. Cuando logré tener en mi mano mi celular dejé de pegarle al chico, porque ya no tenía motivos para hacerlo.

- Entonces, siente que su acción fue justificada...

- Es que da mucha bronca que te hagan algo así. Al celular lo compré con mucho sacrificio. Lo peor de todo es que en la comisaría al chico le encontraron el mismo celular en el bolsillo, pero más nuevo. Seguramente también lo robó.

- ¿Tuvo problemas de algún tipo por lo que pasó?
- No, y espero no tener más problemas de los que pasé. La madre del chico, en la comisaría, gritaba "¡cómo le van a hacer eso a mi hijo, si es menor!". Pero ese menor, si hubiera estado armado, podría haberme matado. Pienso que no hice nada malo, porque estaba defendiendo lo mío y esa fue la única posibilidad que tenía de hacerlo.

- ¿Recomienda a otras personas que actúen como usted?
- Creo que siempre hay que hacer la denuncia en la comisaría. A los golpes no se arreglan las cosas. Además, no todos pueden reaccionar como yo. Hace un mes vi cómo le robaban a una chica cerca de la ex Cootam y sentí mucha bronca. Yo me defendí porque soy hombre y joven, pero una mujer o un anciano no tienen posibilidades.

- ¿Había policías en la zona?
- No, no había agentes. Para colmo, me dijeron que ahí hay muchísimos arrebatos.
- ¿Qué piensa de quienes proponen la pena de muerte para erradicar la delincuencia?
- No creo que sea correcto. En un momento de bronca uno piensa esas cosas, pero después va a tener que cargar con una muerte en la conciencia. Y eso es para siempre.

- ¿Cómo cree que debe combatirse la inseguridad?
- Es necesario que endurezcan las leyes y las hagan cumplir. Si a los 11 años ya roban, a los 20 van a matar. No se puede dejar a la deriva esta situación. Hay que reforzar la familia y modificar la legislación. Da mucha bronca que por ser menor de edad, un chico robe y después quede libre como si nada. Yo estuve cinco horas en la comisaría haciendo trámites para recuperar el celular; el ladrón que me asaltó a mí estuvo mucho menos tiempo detenido.

- ¿Había vivido alguna vez algo similar?
- No. La violencia no me gusta. Trato de esquivarla, porque con eso no se soluciona nada. Se debe pelear con otras herramientas, porque lo único que hace la violencia es engendrar violencia.

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