El ataque que perpetró el violador serial en Yerba Buena mantiene en vilo a los vecinos de ese municipio y a los policías que están tras los pasos del peligroso delincuente desde el año pasado.
Los encargados de las dependencias policiales que funcionan dentro del ámbito de esa ciudad mantuvieron una reunión con los máximos jefes de la fuerza para interiorizarse sobre el nuevo operativo de seguridad que se implementará en la zona a fin de prevenir nuevos casos.
El intento de secuestro que sufrió el domingo una niña de siete años, sumado al intento de abuso contra E. -la nena de 8 años que fue secuestrada por un hombre en Villa Luján y abandonada luego en un descampado del barrio Marti Coll- hicieron que todos los investigadores se movilicen para actuar más intensamente en busca del delincuente. Los policías recibieron expresas directivas sobre cómo actuar en caso de recibir una denuncia en la que se sospeche que actuó el violador serial. Además, les indicaron qué precauciones trasmitirles a los habitantes de ese municipio. “La orden fue clara: se patrullarán las calles con mayor persistencia y se recorrerá barrio por barrio alertando sobre el accionar del abusador serial y su peligrosidad. No queremos crear una psicosis en la ciudad, pero tampoco lamentar una nueva víctima”, afirmó el comisario Julio López, jefe de la Unidad Regional Norte.
El comisario Hugo Cabeza, segundo jefe de la división Homicidios y Delitos Complejos -sección que trabaja en todas las causas vinculadas al violador serial-, afirmó que una de las primeras medidas que tomaron fue enviar una circular a todas las comisarías para alertar sobre la peligrosidad de la situación. “Se pidió a los policías que refuercen los patrullajes en determinados horarios y que estén atentos a cada situación. El violador serial puede aparecer en cualquier momento”, expresó Cabezas.
El ataque que el abusador serial perpetró en marzo de 2008 en Yerba Buena pasó desapercibido para la Justicia durante varios meses. La fiscala Adriana Giannoni recibió el informe con la denuncia policial casi siete meses después. Recién entonces pudo corroborar que se trataba del depravado que había violado a otras nenas. Debido a esta demora, un policía de la comisaría de Yerba. Buena está sumariado. Según un informe realizado por especialistas de Córdoba, el depravado realiza un seguimiento de nenas de entre siete y 12 años; se acerca de una forma seductora a las víctimas; las secuestra, abusa sexualmente de ellas y las libera en lugares donde pueden ser halladas con facilidad.