Mientras en la Justicia intentan dilucidar si los nuevos casos de secuestros y abusos a niños perpetrados en los últimos días fueron cometidos por el violador serial, el titular de la Fiscalía de Instrucción X, Guillermo Herrera, aguarda los resultados de una pericia que se considera clave para esclarecer una de las causas que se investigan.
Herrera viajó el jueves de la semana pasada a Buenos Aires llevando las muestras genéticas que se recogieron durante la investigación del caso de B., la niña de siete años que fue brutalmente atacada el 20 de noviembre en Lastenia, presuntamente por el abusador serial. Herrera espera recibir en los próximos días el resultado de la pericia que permitirá confirmar si B. fue otra de las víctimas del hombre que se ha convertido en el más buscado por la Policía tucumana desde el año pasado.
Para eso, se concretará una comparación genética con muestras de otros casos en los que ya se demostró que el agresor fue la misma persona. El 20 de noviembre, la niña caminaba junto a su hermana de 11 años a metros de su casa cuando fue interceptada por un hombre que conducía una bicicleta negra. El abusador dialogó durante algunos minutos con las niñas. “Yo lo conozco a tu papá -le dijo a B.-, y me pidió que te entregara unos regalos para que le des a tu hermana en su comunión”. La niña le creyó y subió a su bicicleta. Al otro día la encontraron a metros del puente Lucas Córdoba, llorando y en estado de shock. Había sido violada. A pocos días del aberrante caso, la Policía detuvo a dos hombres. El fiscal Herrera pidió prisión preventiva contra los dos, pero la jueza Mirta Lenis de Vera confirmó el requerimiento sólo para uno de ellos, que además ya había sido condenado por un caso similar.
Convencimiento
Herrera está convencido de que el ataque fue perpetrado por el violador serial. A fines de diciembre se esperaba que el fiscal enviara las muestras genéticas para que fueran analizadas en Buenos Aires, pero por problemas burocráticos el trámite debió suspenderse hasta la semana pasada.