Una serie de afortunados accidentes

En 1988 Diana María se convirtió en miembro estable del programa televisivo “Grandes valores del tango”. Pero pasaron 20 años y ocho discos hasta que registró su primer trabajo dedicado al 2x4.
Eso explica el título de su último disco, editado en 2008: “Ahora canto el tango”.
“Creo que es una evolución de donde vengo, del musical y lo lírico. Se da junto a una evolución en las letras (que compone y canta) y de las situaciones que se van dando”, explica quien en su carrera cantó en todo el mundo y compartió escenarios con figuras como Gene Kelly, Gilbert Becaud, Jerry Lewis, Dyango y Luis Miguel, entre muchos otros.
Diana María cuenta que el tango siempre la rodeó, pero que necesitaba madurar la idea antes de lanzarse, aunque no es algo que haya estado calculando. “En mi carrera hay una serie de accidentes afortunados que fueron marcando mi camino”, señala. Como ejemplo dice que con el canto lírico pasó lo mismo. “Una noche, cuando hacía el musical ‘Murciélagos’, un compañero me escuchó modular en el camarín y empezó a insistirme para que cante lírico. Empecé a aprender, cambió mi papel en la obra, y acá estoy”, cuenta divertida.
De hecho, al canto llegó también casi por accidente. Nacida en Entre Ríos en el seno de una familia de artistas abocados especialmente a la música, ella empezó a estudiar piano a los 5 años, y de pronto, al entrar en la adolescencia, estaba cantando en la televisión rosarina, a pesar de que soñaba con ser actriz dramática. Poco después, llegó a Buenos Aires, y se sumó al staff de “Casino Show”, en Canal 13.
Fue jurado de los principales encuentros musicales del mundo, trabajó en cine (en el filme “Los éxitos del amor” junto a Cacho Castaña, Graciela Alfano y Ricardo Darín, entre otras películas), compartió cartel con Jorge Porcel y Alberto Olmedo, con Víctor Laplace (en la versión teatral de “Evita”) y muchos más.