10 Marzo 2009
WASHINGTON.- Hay varios tipos de células madre, pero se estima que las más útiles son las que proceden de los tejidos embrionarios, de sólo cuatro o cinco días, creados en laboratorio. Según los críticos, se trata de embriones humanos, con su consiguiente potencial para desarrollarse, por lo cual no es ético utilizarlos con fines investigativos para luego destruirlos. Pero el problema es que las células madre adultas son raras en tejidos maduros, y la ciencia aún busca modos para cultivarlas en laboratorios en cantidades suficientes.
Las células adultas tienen, no obstante, una ventaja: teóricamente se pueden tomar de un paciente, cultivarlas en laboratorio y luego regresarlas al organismo. Los detractores sostienen que luego de una década de estudios con financiamiento tanto público como privado, no se han conseguido los éxitos que se esperaban. Se refieren además a potenciales problemas, como la aparición de tumores o el eventual traspaso a los receptores de virus o de enfermedades como el cáncer. (Télam)
Las células adultas tienen, no obstante, una ventaja: teóricamente se pueden tomar de un paciente, cultivarlas en laboratorio y luego regresarlas al organismo. Los detractores sostienen que luego de una década de estudios con financiamiento tanto público como privado, no se han conseguido los éxitos que se esperaban. Se refieren además a potenciales problemas, como la aparición de tumores o el eventual traspaso a los receptores de virus o de enfermedades como el cáncer. (Télam)