“¡Por favor, al conductor del Peugeot gris 206, deje de hablar por celular y póngase el cinturón de seguridad. De lo contrario no podrá seguir su marcha!” Las instrucciones, con el mejor de los tonos, llegaron a través del megáfono del inspector de tránsito José Herrera, de la Municipalidad de la ciudad de Mendoza.
“Señora, tenga la amabilidad de cruzar por la senda peatonal que está marcada en la esquina. No lo haga por el lugar donde lo está haciendo, porque pone en riesgo la vida de usted y la de su pequeño hijo. Respete las normas de tránsito, para evitar accidentes”, agregó.
De esta manera está controlada la esquina de la avenida San Martín y Garibaldi, pleno centro de la capital mendocina, que asombra a todos los visitantes que no están acostumbrados a respetar las normas de seguridad vial.
“Esto es una constante lucha, pero lo hacemos con mucha dedicación porque es la manera de evitar que sucedan casos que después podemos lamentar. Por suerte, la gente entiende y acepta nuestras indicaciones”, explicó Herrera, que además cuenta con la compañía de policías de esta provincia para realizar su tarea.
Los mendocinos dan ejemplo de respeto y buenas costumbres. A pesar de lo convulsionada que se muestra la ciudad por la Fiesta de la Vendimia, todo el mundo respeta a quienes transitan por las distintas arterias. En este caso, todo vehículo detiene su marcha cuando un peatón cruza debidamente una calle. Esto demuestra el respeto que existe. Incluso llamó la atención que motociclistas y ciclistas también respeten las normas de tránsito.
Todos los rodados, absolutamente todos, sin excepción siguen las indicaciones de un semáforo. Esto le permite al peatón circular con seguridad. Eso sí, el mismo peatón se concientiza de que no debe cruzar en cualquier lugar, sino que lo debe hacer por los sitios indicados. Es una manera de ayudar y agilizar el movimiento vehicular, sin correr riesgos innecesarios. Una sana costumbre que muchos deben adoptar.