11 Febrero 2003
ZONA DE DESASTRE. Todo el sector que rodea al basural está contaminado por peligrosos líquidos lixiviados y por otros tóxicos.
El vaciadero de la zona de Los Vázquez se ha convertido en un peligroso foco infeccioso, donde abundan residuos patológicos que están contaminando parte del Río Salí, según se verificó en una inspección que realizó Jesús Soria, director de Urbanidad e Higiene Pública de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
En la inspección participaron también integrantes de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, quienes analizaron los residuos patológicos y detectaron su peligrosidad.
"En el predio encontramos drenaje de lixiviado, que es una sustancia que eliminan los residuos. Esto es grave para la salud de la población y sobre todo para los que habitan en las cercanías del vaciadero", indicó el funcionario.
Además, constataron que ese lixiviado ya alcanzó las aguas del río Salí, lo que empeora la situación porque muchas personas tienen contacto a diario con el cauce.
Solución inmediata
"El material patológico no es quemado por la empresa, como debería hacerlo", destacó Soria, quien ayer notificó a la firma Transporte 9 de Julio S.A., concesionaria del servicio de recolección de basura, para que solucione inmediatamente estos problemas a fines de evitar una nueva clausura del predio, que está inhabilitado legalmente.
Los residuos patológicos son los provenientes de sanatorios y hospitales. Esta basura, si no es eliminada, se convierte en una amenaza para la salud de la población.
"Muchos nosocomios mezclan estos desperdicios con basura común para no pagar más. Esto está prohibido, por la peligrosidad que implica", destacó Soria. En el basural, este tipo de residuos debería ser eliminado en hornos, que no están funcionando bien, según informó el director.
"Hay dos contenedores repletos de desperdicios patológicos que llevan mucho tiempo ahí", especificó.
En la inspección participaron también integrantes de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia, quienes analizaron los residuos patológicos y detectaron su peligrosidad.
"En el predio encontramos drenaje de lixiviado, que es una sustancia que eliminan los residuos. Esto es grave para la salud de la población y sobre todo para los que habitan en las cercanías del vaciadero", indicó el funcionario.
Además, constataron que ese lixiviado ya alcanzó las aguas del río Salí, lo que empeora la situación porque muchas personas tienen contacto a diario con el cauce.
Solución inmediata
"El material patológico no es quemado por la empresa, como debería hacerlo", destacó Soria, quien ayer notificó a la firma Transporte 9 de Julio S.A., concesionaria del servicio de recolección de basura, para que solucione inmediatamente estos problemas a fines de evitar una nueva clausura del predio, que está inhabilitado legalmente.
Los residuos patológicos son los provenientes de sanatorios y hospitales. Esta basura, si no es eliminada, se convierte en una amenaza para la salud de la población.
"Muchos nosocomios mezclan estos desperdicios con basura común para no pagar más. Esto está prohibido, por la peligrosidad que implica", destacó Soria. En el basural, este tipo de residuos debería ser eliminado en hornos, que no están funcionando bien, según informó el director.
"Hay dos contenedores repletos de desperdicios patológicos que llevan mucho tiempo ahí", especificó.