Aprenden a usar la PC antes de saber escribir

Algunos ni siquiera llegan al metro de altura y otros no aprendieron a hablar. Sin embargo, cada vez son más los pequeños que manejan la computadora con habilidad. Los "miniusuarios" tienen entre tres y ocho años. Juegan, navegan por internet, ven videos y chatean con amigos.
Son fanáticos de la computadora y se aprenden de memoria los sitios web a los que tienen autorización de sus padres para entrar. Les controlan el tiempo y los contenidos que consultan; la computadora resulta beneficiosa para su aprendizaje.
En Tucumán, al igual que en el resto del mundo, crece el número de estos pequeños usuarios que incorporaron a su rutina diaria el acceso a la computadora. A través de ella, acceden a la información, la diversión y la socialización con el objetivo de vincularse con el mundo exterior.

Autodidactas
Celeste Luna tiene apenas cuatro años, poca experiencia en el jardín de infantes pero la suficiente picardía para jugar en internet. Como no sabe leer ni escribir le pide a su hermano que la conecte a la página de barbie.com, donde juega a vestir a la muñeca virtual.
"Son muchos los casos de nenas y nenes que llegan al jardín de tres años sabiendo lo básico de computación. Aprenden rapidísimo. Incluso memorizan números o palabras, lo que a veces les ayuda a aprender a leer", comentó Cecilia Villafañe, maestra de computación.
María Luz Rodríguez tiene ocho años y se comunica con su abuela por e-mail. "Ella me manda fotos y yo le escribo. Mi mamá y mi papá me enseñaron a usar el correo electrónico, pero no me dejan que le diga a nadie mi dirección; sólo a mis amigas", explica.
Santiago Luna, de ocho años, es el experto de la casa. Tomó un curso para manejar los programas Word y Excel cuando ya sabía usar algunos juegos on line. Su mamá aprovechó el interés que mostraba por la PC, para "aprovechar el lado bueno de la computación". "La mayoría de las veces entro a juegos.com o a la misma dirección pero con extensión punto ar. También visito juegosdiarios.com y elijo los de mente, los de habilidad o los de deportes. Además, en internet veo imágenes y videos, en metroflog o youtube.com y, con el messenger, chateo con mis primos, tíos y amigos", detalla con soltura.
A diferencia de los adultos, explica Villafañe, los chicos se insertan en el ciberespacio con total soltura. "Cuando se inician tocan todos los botones, apagan los equipos sin querer y abren cualquier programa. No tienen, como los mayores, temor de dañar la PC", relata la docente.

Bajo control
Tiene cinco años y le encanta jugar en la computadora pero sólo la usa algunos días a la semana. Juan Pablo Ibarra no sabe todavía leer ni escribir pero con ayuda de los "demos" (demostraciones) aprende las reglas para jugar. "Mis páginas preferidas son las de Cartoon Network y la de Disney", cuenta.
Su mamá, Cecilia, es la que controla el tiempo que pasa frente a la pantalla y en qué lo invierte. "Le gusta y me pide usarla pero lo freno, porque no quiero que se convierta en un autista. A esta edad tiene que relacionarse con chicos y jugar al aire libre, así que no siempre lo dejo", afirma.
Algo similar le pasa a Adriana García, que define a la computadora "como un arma de doble filo". "Una de mis hijas la usa, pero no la dejo demasiado tiempo para evitar que se convierta en un vicio. Tiene sólo algunos juegos y no quiero que instale más. Tengo la contraseña de su correo y sabe que tiene que avisarme a quién le da la dirección", describe.
En el reino de la informática las cosas parecen estar al revés. Los pequeños llevan la delantera y son quienes enseñan a los más grandes. "Santiago entiende más que yo. Un profesor le dicta clases los sábados, mientras que yo ni me acerco a la PC", cuenta Viviana de Luna. No es la única mamá que se asombra de las destrezas de su hijo. Daniela Torres piensa lo mismo de los suyos. "La veo a Mariela, de 8 años, que se sienta en la computadora, chatea con amiguitos, hace dibujos, sube fotos de la familia e, incluso, tiene Facebook. Yo, en cambio, no sé ni siquiera encenderla", cuenta.
Esta nueva generación, cada vez más conectada al mundo virtual, desarrolla capacidades que sorprenden a los adultos. Sin embargo, los expertos afirman que este despertar temprano en el gusto por la tecnología no es motivo para temer. Por el contrario, "puede ser una herramienta muy útil si se guía a los chicos y se les ponen límites para que, además de computación, adquieran hábitos saludables y compartan tiempo con la familia", dijo Villafañe.

Sitios didácticos para consultar
ABCHICOS.COM.AR es un buscador dividido en categorías, con cientos de sitios indexados. También ofrece e-mail, chat, calendario , juegos y noticias.
THE MAGIC BOOK es un programa que se puede descargar en forma gratuita con internet. Tiene efectos de sonido, botones de diseños originales, adaptados a niños y contiene una colección de dibujos para pintar. Está pensado para niños que aún no saben leer. Permite usar tres tipos de herramientas (ceras, pinceles y lápices) y seleccionar el color haciendo clic en las burbujas que se deslizan por la parte superior.
CHICOS.NET es un sitio con juegos, videos e información para chicos. Allí, tienen la posibilidad de conocer amigos. Una de las opciones más divertidas para el verano es la del "Laboratorio", en el que se enseñan experimentos. La idea es que los chicos aprenden en el mundo virtual lo que después se aplica al mundo real. Además, cuenta con varios recursos que ayudan a hacer la tarea del colegio o simplemente aprender.
HOLACHICOS es un portal que brinda opciones para pintar, leer, jugar, escuchar cuentos o música. La información está seleccionada según la edad del usuario, en categorías de tres a seis años, de seis a nueve y de nueve a 12.
CIBERCOMUNICADORES.COM.AR es un buscador temático que, como una enciclopedia on line, trae organizado alfabéticamente un centenar de palabras para facilitar la búsqueda. Está dirigido a niños y a jóvenes. Además de brindar definiciones, tiene contactos con otros sitios web, vinculados al tema de consulta.
MUNDONICK.COM tiene juegos con los personajes de los dibujos animados.