El derrumbe de una pared en una construcción, en pleno centro, causó pánico entre los propietarios de los locales vecinos. "Las paredes de esta cuadra son de barro y tienen más de 50 años. Para colmo, estas propiedades están todas conectadas, porque fueron subdivididas varias veces para hacer más locales. Si se llega a caer una, puede pasar algo muy grave", dijo Adela Paz, propietaria de un local de venta de artículos de electrónica ubicado en Mendoza 767.
A las 12, un grupo de albañiles excavaba en una obra ubicada en Mendoza al 700, propiedad de Vicente García. Allí, según fuentes policiales, se planeaba abrir un comercio. Al parecer, el derrumbe se originó por un error en los cálculos de la demolición. "A primera vista, perecería ser que no hubo un apuntalamiento adecuado en la excavación", dijo el comisario Luis Ibáñez, jefe de Patrulla Urbana. "Se tomaron medidas de precaución -añadió-, porque los especialistas determinaron que el perímetro de este local está en peligro de derrumbe". Bomberos de la Policía, agentes y funcionarios de Defensa Civil delimitaron la zona al paso de los peatones.