Luego de más de 13 años fuera de uso, volverá a volar el avión oficial de la Provincia Turbo Twin Commander A 690, matrícula LV-LTY. Será destinada (principalmente) para traslados sanitarios. Su último recorrido fue el 29 de octubre de 1995, llevando a un enfermo a la Capital Federal. Para su alistamiento, puesta en punto y reformas, el Gobierno autorizó erogaciones por casi $ 400.000 en los últimos meses.
El director Provincial de Aeronáutica, Luis Antonio Rosa, anunció que la aeronave estará de retorno en Tucumán, como máximo, el próximo mes. "Está prácticamente listo para traerlo después de que se aprobó un aumento del presupuesto porque hubo que encarar trabajos imprevistos. Es una máquina que estuvo mucho tiempo parada, que es lo peor que puede pasarle, pese a que sólo tiene entre el 10% y el 12% de las horas de vuelo que integran su vida útil", afirmó.
Más económico
El funcionario informó que se repararon y revisaron todas las partes del Turbo Commander (incluyendo los convertores de hélices, los motores, las mangueras, las cubiertas y la pintura, entre otros ítems), se colocó parte de instrumental nuevo y moderno y se realizó una adecuación eléctrica para el nuevo servicio. Si bien se priorizará su destino para la atención de la salud, será multipropósito al igual que el el Cessna 550 Citation Bravo, en el que suele trasladarse el gobernador, José Alperovich, fuera de la provincia.
"El Turbo Commander es un avión mucho más económico de volar que el Cessna y apenas más lento. Hay una diferencia de vuelo de apenas 20 minutos entre uno y otro. Tenemos médicos, enfermeros y pilotos especializados para cubrir los traslados y ellos definirán en cuál hacerlo", explicó.
El director confirmó que, una vez concluida la recuperación del Turbo Commander, comenzarán los trabajos en el Piper PA-31P Navajo (matrícula LV-JZT) que tampoco opera, y que también será afectado a emergencias de salud. "Calculo que habrá menos sorpresas porque es un motor a explosión con componentes que se fabrican en la Argentina", añadió. De ese modo, la flota aérea oficial quedará integrada por los dos recuperados; el Cessna; un Piper PA 18 y el helicóptero Bell 407.
Parte de los trabajos fueron realizados por la empresa Aeromecánica Enan SA, en el aeropuerto internacional de San Fernando (Buenos Aires), a un costo superior a los $ 201.000 sólo en concepto de mano de obra por la reparación y puesta en servicio (decreto 4.666). Este taller es uno de los pocos habilitados por la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad que hay en el país.
La reparación de las bombas de combustible fue realizada en los Estados Unidos (en la ciudad de Tulsa, Oklahoma), a cargo de la empresa Tulsa Propulsion Engines, contratada en forma directa por el decreto 4.667, ya que es la autorizada por la constructora del Turbo Commander para realizar este trabajo (abarca lo referido a las unidades de control de consumo), según explicó Rosa.
Prórroga de contrato
El funcionario fue también autorizado por el decreto 4.668 para suscribir la prórroga del contrato de locación de obra intelectual (no se especifica el monto) con el abogado porteño Carlos Alberto Estévez Cambra, especializado en Derecho Aeronáutico. El experto fue el encargado de llevar adelante el juicio con Timen SA por la pesificación de una deuda y actualmente realiza el seguimiento de los acuerdos para recuperar los aviones.