Allanaron otra vez la casa de Tévez

La semana pasada fue por el robo de un celular. Ayer, por lesiones. La casa de Hugo Daniel "Ordóñez" Tévez, ubicada en el corazón de la Costanera, fue allanada ayer nuevamente y, tal como en la anterior ocasión, la Policía no encontró nada que lo vinculara con los delitos que se investigan. Según los vecinos, "Ordóñez" es el principal vendedor de droga de la zona (ya fue condenado por este delito hace cuatro años), pero él lo desmiente.
El miércoles a la noche, Dionisia, una de las Madres de la Esperanza, denunció que dos hombres intentaron apuñalar a su hijo. "Los tipos le dijeron: ?así que a tu mamá le gusta batir a la cana, decile que la corte porque si no te vamos a matar la próxima?. Esto es una amenaza directa", dijo la mujer. Su hijo fue atacado a la orilla de la autopista por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta Honda CG 125cc.
Uno de los hombres se le puso de frente, y el otro lo golpeó desde atrás, denunció Dionisia. Tras el ataque, una hermana de la mujer auxilió al muchacho y no fue necesario llevarlo al hospital porque no había sufrido heridas de consideración.
Tras la denuncia, y luego de hacer averiguaciones en el barrio, personal de la seccional 11a, al mando del subcomisario Pedro Ortiz, solicitó órdenes de allanamiento para el domicilio de Tévez, en calle Honduras al 1.500, que el juez de feria Víctor Manuel Pérez concedió. Los policías llegaron poco después de las 15 e ingresaron en la casa, en la que Tévez ya los estaba esperando. Los investigadores buscaban la moto, pero no encontraron nada. "A mí me parece que hay una persecución contra él. No puede ser que allanen su casa con menos de una semana de diferencia, por dos causas distintas. No hay ninguna prueba de las denuncias en su contra", indicó el abogado Roberto Flores, defensor de "Ordóñez".
El 8 de enero allanaron la casa de Tévez en busca de un teléfono celular. Un joven que estaba detenido por el robo del aparato había confesado que se lo había entregado a "Ordóñez" a cambio de "paco". Pero el dueño de la casa lo negó. "Yo soy un hombre honesto, no vendo droga", le dijo Tévez a LA GACETA.