En esta Nochebuena, la solidaridad vino de regalo

En esta Nochebuena, la solidaridad vino de regalo

900 familias tucumanas que habían sido censadas en 10 parroquias recibieron cajas navideñas de voluntarios de distintas provincias. El programa se realiza en Tucumán por segundo año consecutivo. Cada grupo familiar apadrina a otro en particular. Reciprocidad.

PAPA NOEL VINO DE VISITA. Chicos y grandes de distintos barrios se sorprendieron ante las enormes cajas que les hicieron llegar sus amigos anónimos. GENTILEZA CARITAS PAPA NOEL VINO DE VISITA. Chicos y grandes de distintos barrios se sorprendieron ante las enormes cajas que les hicieron llegar sus amigos anónimos. GENTILEZA CARITAS
26 Diciembre 2008

En la villa La Mago, la pequeña Araceli, de 12 años, y su hermano Michael, de cinco, vivieron una Nochebuena diferente. Por primera vez en la vida abrieron regalos, comieron pan dulce y garrapiñadas junto a sus padres, y armaron su arbolito de Navidad. Este mágico momento fue posible gracias a que una familia anónima les envió una enorme caja con todo lo necesario para disfrutar de una noche de paz, especialmente preparada para ellos.
Tal como Araceli y Michael, miles de niños de 900 familias humildes de Tucumán pudieron disfrutar de una fiesta especial, en el marco del programa "Nochebuena para todos". La iniciativa puesta en marcha por Cáritas en todo el país, se realiza en Tucumán por segundo año consecutivo.
La propuesta consistió en convocar a las familias que donaron todo lo indispensable para que otra familia pudiera celebrar la Nochebuena dignamente. Cada una se ocupó de una familia en particular, teniendo en cuenta las edades de los chicos, sus preferencias y sus deseos. Se armaron enormes cajas, que llegaban a tener el tamaño de una heladera. Todas estaban envueltas en papel de regalo con motivos navideños y con grandes moños.
"De la iniciativa participaron familias de Tucumán y de Buenos Aires, empresas y colegios católicos. Cada parroquia realizó un censo de la población de su jurisdicción teniendo en cuenta las necesidades. Estos datos fueron enviados a los benefactores para que armaran las cajas navideñas", explicó Cora Laquaire, referente del proyecto.
"Durante seis meses, el equipo coordinador trabajó junto con los beneficiarios en distintas temáticas de la Navidad, para prepararlos para esta festividad. Lo importante no es sólo regalar sino también el gesto de amor que implica acordarse de los que menos tienen", aseveró el párroco Fabián Nieva, del templo Cristo Rey, de Yerba Buena, una de las 10 parroquias que participaron en el proyecto.
Las cajas navideñas contenían pan dulce, turrones y todo tipo de comida enlatada para servir en la mesa de Nochebuena. También incluían regalos personalizados para cada uno de los miembros de las familias. "Estoy muy emocionada. Nunca nadie se acordó de nosotros", dijo entre lágrimas Jessica Díaz al recibir una inmensa caja.
"Es hermoso todo esto. Estoy muy agradecida con todos aquellos que hicieron posible que mis hijos pasaran una Navidad distinta y con regalos", comentó Giselle Villafañe, vecina de La Mago y madre de dos pequeños. "Nosotros solamente somos un puente entre aquellos que generosamente donaron cosas y los que menos tienen", recalcó Belén Luna, una de las voluntarias del proyecto. Laquaire destacó "la apertura de corazón de todo el pueblo tucumano que se ha entregado generosamente".

Los protagonistas
Diez parroquias participaron del proyecto "Nochebuena para todos": San Francisco Solano, Cristo Rey, Santísimo Sacramento, San José Obrero, La Resurrección del Señor, Nuestra Señora del Carmen, de Villa 9 de Julio; Nuestra Señora del Carmen, de La Florida; Nuestra Señora del Carmen, de Famaillá; Nuestra Señora del Carmen, de Tafí del Valle; y Espíritu Santo, de Ranchillos.

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1.300 cajas navideñas se repartieron en los días previos entre las familias de escasos recursos.

Cáritas Arquidiocesana financió y avaló el proyecto a lo largo de sus dos ediciones.

16 empresas, siete colegios católicos y alrededor de 890 familias respondieron a la convocatoria.

Siete empresas tucumanas participaron en la logística del proyecto.

Más de 300 voluntarios de diez parroquias diferentes colaboraron con la iniciativa.

Se va a repetir. Para 2009 el desafío es duplicar la cantidad de familias que recibirán las donaciones.

Cartas de agradecimiento recibió cada una de las familias benefactoras. Algunas contenían fotos y dibujos.

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