La nueva Bandera oficial sería elegida en votación directa de los ciudadanos entre cuatro propuestas finalistas previamente seleccionadas por un jurado de expertos, de prosperar el proyecto de ley de la legisladora Marta Zurita.
La participación mediante el voto no será obligatoria, según la iniciativa. Se podrá sufragar en los principales edificios públicos durante 30 días hábiles y el resultado de las urnas será inapelable y de cumplimiento obligatorio. Antes, la Provincia deberá realizar una amplia y pública convocatoria a los tucumanos para que presenten distintos proyectos.
La justicialista justificó su idea en la necesidad de que haya un proceso democrático y participativo para definir la enseña oficial provincial, luego de que la aprobada en 1995 fuese derogada por la Legislatura por haber caído en desuso. Reclamó tener una enseña que identifique y represente a Tucumán como símbolo de identidad cultural, la que resulta del sentido de pertenencia y de los lazos de solidaridad que construyen los miembros de una comunidad.
“Hasta el debate público sobre su derogación, muy pocos sabían que la provincia tenía su propia bandera. Ese desconocimiento es porque no fue creada a instancias de históricas batallas ni con participación popular directa sino por la Ley 6.694 que no previó el necesario proceso para su creación como, de lo que se desprende la poca o nula identificación de la gente”, advirtió Zurita.
Por el contrario, destacó que su iniciativa apunta a generar un movimiento mancomunado que derive en un diseño colectiva.
Jurado especial
Los distintos modelos que se presenten serán evaluados por un jurado integrado por representantes de las universidades Nacional de Tucumán, del Norte Santo Tomás de Aquino, Tecnológica Nacional y San Pablo-T; del Instituto de Estudios Históricos de la Provincia; y de los tres poderes del Estado. Deben ser personas con trayectoria y méritos en el campo de las artes, la semiología, la historia, el derecho, la política o la cultura.
Su misión será seleccionar (con obligación de fundar opinión) los cuatro mejores proyectos presentados, los que deberán tener una amplia y pública difusión.
La Bandera oficial que resulte más votada será enarbolada obligatoriamente en los edificios públicos y en las representaciones provinciales y municipales. Podrán izarla las personas físicas o jurídicas, pero siempre será de menor tamaño que la nacional.
La idea, junto con las presentadas por Luis José Bussi y por Oscar Godoy (por separado), fue remitida a la comisión de Asuntos Constitucionales que preside Antonio Raed. Como no hay dictamen, el tema no formará parte de la sesión de mañana.