“La Bandera tucumana es de exclusiva inspiración de la Legislatura. El tratamiento del proyecto de ley y su aprobación por unanimidad en el recinto tuvo lugar el 9 de octubre de 1995”, recordaron referentes de la agrupación Defensores de la Tradición, que repudia la derogación de la norma por la que se creó la enseña local. El grupo -conformado por Julio César Alvarez Suriani, Alfredo Guido Linares, Exequiel Avila Gallo, Domingo Padilla, Jorge Brandán, María Delia Flores, Lorenzo Villafañe, Carlos Valdez y Luis Alberto Ortiz- cuestionó “las justificaciones erróneas y afirmaciones equivocadas” en torno del asunto.
Los dirigentes impulsan, para desagraviar la bandera derogada, la celebración de una misa en la Catedral el lunes 22, a las 20.30. “La Cruz de Cristo, arraigada en los argentinos desde la fundación de la Patria, constituye un rico valor emblemático. Presidió las deliberaciones del Cabildo de 1810 y del Congreso de Tucumán en 1816. En 1812, Manuel Belgrano, bajo la cruz, dio su bastón a Nuestra Señora de la Merced”, aseveraron.
Además, dijeron que la bandera suprimida llevaba también los símbolos de los fastos de 1812 y 1816, que expresan el patriotismo de los tucumanos y de los integrantes de las Provincias Unidas del Sur.
Asimismo, recordaron que, al momento de aprobar la iniciativa, el entonces legislador Sergio Díaz Ricci sostuvo que el diseño de la bandera expresaba la voluntad de construir una comunidad con sus propios caracteres y de reafirmar su identidad. “¿Acaso la Legislatura carecía de representatividad entre 1991 y 1995, y la actual sí la tiene?”, preguntaron. “Pretender un contenido histórico mayor que el señalado es querer inducir a las futuras generaciones a recorrer un futuro incierto”, concluyeron.