El lugar apropiado para el reencuentro de los amigos

No fue una mañana más la de ayer en el aeropuerto "Teniente Benjamín Matienzo". Durante dos horas (entre las 7 y las 9) en la aeroestación tucumana se vivió un clima futbolero que sorprendió a los ocasionales viajeros.

A las 7.10, en dos remises arribó el cuerpo técnico de Atlético. Uno fue ocupado por Héctor Rivoira, que llegó con una valija grande y dos bolsos de mano. El otro fue usado por Sergio Ramos, el ayudante de campo del "Chulo" y el profesor Ricardo Somma.

Diez minutos después, en un micro especial arribó el plantel de Platense, que había jugado el viernes a la noche en el Monumental.

Cuando Rivoira estaba realizando el preembarque, Mariano Dalla Libera, entrenador del "calamar" se arrimó a saludarlo. "Hola Chulo, te felicitó tenés un equipo para luchar por el ascenso, y Atlético, a uno de los mejores técnicos de la categoría", dijo Dalla Libera.

"¡Cómo te va loco! Qué alegría poder abrazarte. Sabés el cariño que tengo por vos. No me hubiera gustado que te hubieras ido sin saludarte", dijo el "Chulo".

A las 7.48, en una de las puertas de acceso al hall principal, se estacionó el micro que trasladó al plantel de San Martín desde el Hotel Garden Park.

En cierto momento, se vieron efusivos abrazos de Matías Villavicencio y Bernardo Leyenda con Walter Zunino, uno de los integrantes del plantel "calamar". Luego, el zaguero y el arquero de los "santos" se estrecharon en un abrazo con el "profe" Somma, mientras este se encaminaba a la zona para abordar el avión que lo transportaría al aeropuerto metropolitano.

El cuerpo técnico "decano" (ya inició las vacaciones, que se prolongarán hasta el 10 de enero) y la delegación "santa" compartieron el vuelo que partió a las 8.30. En tanto, Platense partió en un vuelo regular de Aerolíneas Argentinas, a las 8.45.