BUENOS AIRES.- Poco después del retorno de la democracia, Argentina enfrentaba un porcentaje de hiperinflación récord, que alcanzó los 2.688 puntos porcentuales; la deuda pública nacional llegó al valor máximo de los últimos 100 años (representaba el 64% del PBI) y 19% de las personas vivía bajo la línea de pobreza. En cuanto al crecimiento, el PBI alcanzó en 2007 su máximo desde 1983 ($ 359.170 millones) mientras que la inflación se ubicó en 8,5% (Indec). La porción de personas que vive bajo la línea de pobreza bajó al 17% .
La democracia reapareció ese año en Argentina con un nivel de endeudamiento que condicionó a los sucesivos gobiernos: en 2001 la deuda pública nacional trepó a U$S 144.000 millones. Además, el déficit de las cuentas públicas marcó buena parte de este cuarto de siglo, que sólo logró tener superávit desde 2003.
“El fin de la política de déficit es uno de los logros más destacables de estos 25 años de democracia”, explicó Luciana Díaz Frers, directora del Programa de Política Fiscal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento. “La mejora en el acceso a los servicios básicos no podrá lograrse sin una reforma integral del sistema de coparticipación”, afirmó.
Los indicadores sobre educación mejoraron. La tasa neta de escolarización media aumentó del 59,3% en 1991 al 69,7% en 2001. La tasa de analfabetismo, que en 1980 era de 6,1%, se redujo a 2,8% en 2001. La Ley del Financiamiento Educativo prevé aumentar en 2010 la inversión en Educación a 6% del PBI. En materia de salud hay desigualdad: mientras que la mortalidad infantil en la Ciudad de Buenos Aires fue de 8,3% en 2006, el índice marcó 24,2% en Formosa. (DyN)