Alrededor de tres horas demandó la reunión conciliatoria entre los dirigentes gremiales y empresarios de Inverbus UTE, bajo la supervisión del secretario de Trabajo y titular de UTA, Roberto Jiménez.
Tras acordar el traspaso de los 54 empleados de la línea 10 y garantizar las condiciones laborales con las que prestaban servicio en la anterior adjudicataria, los trabajadores decidieron retornar a sus puestos de trabajo, por lo que la circulación de los ómnibus se reanudó a las 16.
El propietario de la principal firma accionista de la UTE Inverbus, Miguel Mitre, destacó que la empresa puso a disposición de los usuarios 25 unidades cero kilómetro, todas con GPS e información satelital incorporadas.
“Esto se desencadenó por una falta de comunicación entre los sectores empresarios y la Municipalidad. Fue un error, pero por suerte ya se subsanó. Nuestra idea es trabajar y brindar un buen servicio, para que la gente se sienta más segura a la hora de viajar en ómnibus”, añadió.
Luego, detalló que el local en donde funcionan los talleres, el lavadero y las oficinas administrativas de Inverbus UTE fue correctamente habilitado por la Municipalidad. “La infraestructura ofrecida, ubicada en Jujuy al 3.500, está habilitada por las autoridades”, agregó el representante legal de la Unión Transitoria de Empresas que explota desde ayer el recorrido de la línea 10, Héctor Oscar Alonso. En tanto, los choferes de la línea 110 (interurbana), que tampoco prestaron el servicio durante el lunes y las primeras horas de ayer, retornaron al trabajo una vez que se aclaró su situación laboral.