“En esta era, todo pasa primero en las artes”

“La contemporaneidad es esa época (esta época) en la que todo sucede primero en las artes visuales, que son el mejor termómetro para chequear al mundo, ante todo porque involucran nuestra sensorialidad de un modo en el que jamás pudieron activarla ni la politicología ni las ciencias sociales, y menos aún la literatura contemporánea”. Así lo asegura el ensayista y curador Rafael Cippolini, quien mañana a las 19, en el MUNT (San Martín 1.545), dictará la conferencia “Post-Autonomía. De la historia del arte al remix cultural”.
Cippolini es autor de “Manifiestos Argentinos. Políticas de lo visual 1900-2000”, “Alfredo Prior” y “Contagiosa paranoia”, entre otros textos. Fue editor de la revista “Ramona”.

-¿Cuál es concepto de remix cultural?
-Digo remix porque me resulta más cómodo y preciso que decir “multidisciplinario” o “multimedial”, que son términos de los que rehuyo tanto como puedo, aunque tomo prestados elementos de uno y otro. Si necesito repensar la post autonomía como condición de contemporaneidad, coincido con Hans Belting: el discurso de la historia del arte, incluso de la crítica nos resulta insuficiente. Sus castings limitan, incluso en la estética relacional. El concepto de remix es propio de la música y remite no sólo a la interacción de elementos sino a su reubicación. Ningún dispositivo más adecuado para preguntarnos cuál es el sitio del arte en tiempos de culturas anfibias, donde la virtualidad crece y se redistribuye día a día.

- ¿Qué opinás del arte contemporáneo?
- La contemporaneidad es esta época en la que todo sucede primero en las artes visuales, que son el mejor termómetro para chequear al mundo. A diferencia de la modernidad, los catálogos-inventarios son extremadamente voluminosos. Es un tiempo donde más que grandes nombres observamos sobreextendidas tribus. Entre otros, me interesan las obras de Oligatega Numeric, Verónica Gómez, Alfredo Prior y Nahuel Vecino, Marcelo Alzetta, el KDA comandado por Diana Aisenberg, Max Gómez Canle, Yamandú Rodríguez, Elisa Strada, Gyula Kósice, Berny Carat Pringles y Frank Riveros Mrak.

-¿Opinás que la tecnología ha transformado el arte?
- Especialmente la web transformó nuestros hábitos, los modos que nos fueron adoptando para comunicarnos-conectarnos y percibir. No importa cuál sea tu rol, no hay práctica social que en alguna de sus instancias no utilice un código fuente. El arte jamás podría estar excluido. Incluso en nuestros estados unplugged seguimos imitando a la red. Si la tecnología no es más que nuestra continuación, nuestro anexo, las negociaciones que venimos estableciendo con sus usos definitivamente modificaron nuestra relación con las artes, sobre todo con las artes visuales que son las más abiertas a la experimentación.