02 Diciembre 2008
Por lo menos hasta media mañana los vecinos que habitualmente viajan en ómnibus de la Línea 10 deberán recurrir a otro medio de transporte. El conflicto entre empresarios, trabajadores y Municipalidad, que ayer dejó varados a habitantes de cuatro barrios del sureste de la capital, puede llegar a destrabarse luego de una reunión que, aproximadamente a las 9 se concretará en la Secretaría de Trabajo. Ocurre que el intedente, Domingo Amaya, quitó el viernes el permiso precario a la empresa Cerro Pozo UTE y se lo entregó a la firma de capitales santafesinos Inverbus UTE. Esta debía iniciar su prestación a las 0 ayer, pero el gremio exige garantías laborales para avalar el traspaso de los 59 empleados.