Arándanos: el sector perdió rentabilidad

Arándanos: el sector perdió rentabilidad

El año finalizó para los productores con resultados negativos. Las plantaciones fueron afectadas severamente por una fuerte helada ocurrida durante los primeros días de setiembre, que inutilizó un importante volumen de frutas ya terminada y cuajadas en un porcentaje superior al 50%.

INCREMENTO. La mano de obra de cosecha es actualmente muy cara y este año, con el retorno que obtuvo el productor, no se pudo cubrir esa erogación. INCREMENTO. La mano de obra de cosecha es actualmente muy cara y este año, con el retorno que obtuvo el productor, no se pudo cubrir esa erogación.
28 Noviembre 2008

A pesar de que los precios de la fruta de exportación, que concentra la mayor parte de la producción local de arándanos, se mantuvieron prácticamente estables en las dos últimas campañas, los productores de Tucumán atraviesan una grave crisis. La helada del 6 de septiembre dañó mucha fruta que estaba en las plantas, lista para ser recolectada y embalada. Pero la inclemencia climática no fue el principal escollo que debieron enfrentar, sino el fuerte incremento que tuvieron los costos, tanto de la mano de obra como de los insumos.
LA GACETA Rural dialogó con el ingeniero Eduardo Salvador Gallo, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de Tucumán (Apratuc), con quien repasamos la campaña 2008.

- ¿Aumentaron mucho los costos para los arandaneros?
- El costo de mano de obra se incrementó tres veces (un 300%) y el de los insumos entre dos y tres veces (entre 200% y 300%), mientras que los precios son similares a los de 2006. Sin dudas que este es un mal año para los productores de arándanos de Tucumán, ya que al daño provocado por la helada -que destruyó una gran parte de la producción local- se sumó la menor demanda de fruta que hubo en los mercados externos. De esta manera, la cosecha se volvió no sustentable y con números de quebranto.

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- Fueron importantes los daños que provocó la helada.
- Hay productores que perdieron toda su producción. Los que se salvaron de la helada se quedaron con hasta un 60% de fruta en planta.

- ¿Cómo se comportó el mercado con la fruta para industria?
- En 2007 nos pagaban U$S 2,10 por kilogramo. Mientras que este año comenzamos con 0,80 U$S/kg -un valor sensiblemente inferior a los U$S 2/kg que se paga por cosecha-, porque decían que no había demanda y tenían mucho stock.
Entonces si sumamos todos nuestros costos, más la cosecha y el empaque en Tucumán, por la fruta para industria tendríamos que recibir entre 3,5 y 4 dólares por kilo. Es claro que el negocio no nos conviene porque, además, cobramos a los dos meses que enviamos el cargamento.

- ¿Quedó mucha fruta en planta sin ser recolectada?
- Hay mucha fruta en las plantaciones de arándanos. Tenemos dos caminos: la podamos, lo cual significa incurrir en más costos, sin haber podido exportar o, dejamos que se caiga sola, por sobremaduración.
Como esto último no es recomendable hacer, la salida es la poda. Pero sabemos que muchos productores no piensan podar las plantas para sacar el remanente.

- ¿Cómo prevé que se desarrollará la campaña 2009 de arándanos en Tucumán?
- Vamos a tener que seguir poniendo dinero en nuestros campos. Los costos seguirán altos, tanto de mano de obra como de los agroquímicos, que crecieron hasta tres veces. Además, tenemos que pagar un costo de la inflación en dólares por los precios externos.

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- La producción de arándanos requiere mano de obra intensiva.
- El jornal, en la época de la convertibilidad (cuando U$S 1 valía $ 1) costaba $ 24, pero ahora está en $ 60, y en dólares la relación pasó de U$S 10 a U$S 20. Lo más grave es que los precios que cobramos, en dólares, están por debajo de los que teníamos en la convertibilidad, a lo que se agrega que ahora aumentó la producción mundial de arándanos y los precios están en descenso.

Hay que evitar la sobreoferta

Una de las tareas más importantes que deberá encarar la directiva de Apratuc, y los productores en su conjunto, es unificar las formas de producir arándanos y, por sobre todo, ordenar la oferta a los mercados externos para que los precios no se depriman.
La reflexión pertenece a Eduardo Salvador Gallo, presidente de Apratuc.

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