24 Noviembre 2008
LLEGADA. El transbordador Endeavour se arribó a la estación espacial ISS para hacer reparaciones. REUTERS
WASHINGTON, Estados Unidos.- Un problema con el sistema de reciclado de orina a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) concentró el trabajo de los expertos de la Agencia Espacial estodounidense (NASA, por sus siglas en inglés), quienes evalúan extender la misión del transbordador "Endeavour", acoplado a la estación desde el domingo.
Al parecer, surgió un desperfecto en el aparato de destilación del "Urine Processor Assembly", según indicó el director de vuelo, Courtenay McMillan. "Podría ser que un sensor esté fallando, por lo que el sistema se apaga cuando los astronautas tratan de realizar pruebas para convertir la orina y la transpiración en agua potable", explicó.
Pero la NASA sigue abocada a determinar exactamente cuál es el problema que podría provocar que los trabajos del "Endeavour" se extiendan un día. A propósito, McMillan afirmó que aún no se tomó ninguna decisión. Sin embargo, los astronautas dijeron que están dispuestos a postergar la misión un día más, si es que podrán traer a la Tierra una muestra de agua reciclada para que sea analizada.
El conversor de agua potable es el trabajo más importante que lleva adelante la tripulación del trasbordador, ya que debería permitirá duplicar de tres a seis la cantidad de ocupantes que podrán vivir en la estación. En tanto, continúan con las reparaciones de una articulación defectuosa de un panel solar, que garantiza el abastecimiento energético.
Nuevos desafíos
La estación espacial acaba de cumplir 10 años y los astronautas de la NASA tienen previsto cumplir dos nuevos desafíos: regresar a la Luna y hacer el primer viaje interplanetario a Marte. Para lograrlo, deberán terminar de construir la estación. Los trabajos apuntan a terminarla hacia 2010.
La ISS gira en torno a la Tierra a unos 400 kilómetros de altura desde que fue puesta en órbita, en 1998, cuando el el cohete ruso Proton acopló el módulo Zarya, que fue el primer eslabón de la base espacial.
En un artículo publico por el diario "La Nación", el director del Instituto de Políticas Espaciales, John Logsdon, dijo que se trata del mayor proyecto de cooperación tecnológica internacional. "No sólo por los costos que demanda, sino también por la cantidad de países que participan", detalló el experto.
Logsdon insistió con que es necesario avanzar en los estudios sobre el comportamiento humano en el espacio para poder diseñar vuelos prolongados, durante meses o años. "La mejor manera de hacerlo es en la ISS, donde se pueden poner a prueba nuevas tecnologías para vivir en el aislamiento", agregó.
Reconocimientos
La vocera del director del Centro Johnson de Vuelos Espaciales, Kylie Clem, expresó que el cumpleaños es un reconocimiento al trabajo y destacó que todavía queda mucho por hacer. "Fue una tremenda hazaña tecnológica. Estamos obteniendo nuevos conocimientos y los podremos aplicar en la Luna, a una distancia de casi 400.000 kilómetros", señaló.
En principio, la base debía estar terminada en 2006, pero la destrucción del transbordador Columbia, en febrero de 2003, retrasó las tareas programadas. Pese a las postergaciones, la agencia espacial norteamericana estudia prolongar los vuelos para no retrasar el lanzamiento del trasbordador Orion, previsto para 2014.
Esa decisión deberá tomarla el próximo presidente electo, Barack Obama, cuando asuma sus funciones y, entre otras cosas, tendrá que determinar si se mantiene, o si se amplía, el presupuesto de la NASA, en medio de la crisis financiera internacional. (DPA-Especial)
Al parecer, surgió un desperfecto en el aparato de destilación del "Urine Processor Assembly", según indicó el director de vuelo, Courtenay McMillan. "Podría ser que un sensor esté fallando, por lo que el sistema se apaga cuando los astronautas tratan de realizar pruebas para convertir la orina y la transpiración en agua potable", explicó.
Pero la NASA sigue abocada a determinar exactamente cuál es el problema que podría provocar que los trabajos del "Endeavour" se extiendan un día. A propósito, McMillan afirmó que aún no se tomó ninguna decisión. Sin embargo, los astronautas dijeron que están dispuestos a postergar la misión un día más, si es que podrán traer a la Tierra una muestra de agua reciclada para que sea analizada.
El conversor de agua potable es el trabajo más importante que lleva adelante la tripulación del trasbordador, ya que debería permitirá duplicar de tres a seis la cantidad de ocupantes que podrán vivir en la estación. En tanto, continúan con las reparaciones de una articulación defectuosa de un panel solar, que garantiza el abastecimiento energético.
Nuevos desafíos
La estación espacial acaba de cumplir 10 años y los astronautas de la NASA tienen previsto cumplir dos nuevos desafíos: regresar a la Luna y hacer el primer viaje interplanetario a Marte. Para lograrlo, deberán terminar de construir la estación. Los trabajos apuntan a terminarla hacia 2010.
La ISS gira en torno a la Tierra a unos 400 kilómetros de altura desde que fue puesta en órbita, en 1998, cuando el el cohete ruso Proton acopló el módulo Zarya, que fue el primer eslabón de la base espacial.
En un artículo publico por el diario "La Nación", el director del Instituto de Políticas Espaciales, John Logsdon, dijo que se trata del mayor proyecto de cooperación tecnológica internacional. "No sólo por los costos que demanda, sino también por la cantidad de países que participan", detalló el experto.
Logsdon insistió con que es necesario avanzar en los estudios sobre el comportamiento humano en el espacio para poder diseñar vuelos prolongados, durante meses o años. "La mejor manera de hacerlo es en la ISS, donde se pueden poner a prueba nuevas tecnologías para vivir en el aislamiento", agregó.
Reconocimientos
La vocera del director del Centro Johnson de Vuelos Espaciales, Kylie Clem, expresó que el cumpleaños es un reconocimiento al trabajo y destacó que todavía queda mucho por hacer. "Fue una tremenda hazaña tecnológica. Estamos obteniendo nuevos conocimientos y los podremos aplicar en la Luna, a una distancia de casi 400.000 kilómetros", señaló.
En principio, la base debía estar terminada en 2006, pero la destrucción del transbordador Columbia, en febrero de 2003, retrasó las tareas programadas. Pese a las postergaciones, la agencia espacial norteamericana estudia prolongar los vuelos para no retrasar el lanzamiento del trasbordador Orion, previsto para 2014.
Esa decisión deberá tomarla el próximo presidente electo, Barack Obama, cuando asuma sus funciones y, entre otras cosas, tendrá que determinar si se mantiene, o si se amplía, el presupuesto de la NASA, en medio de la crisis financiera internacional. (DPA-Especial)