Un buen político no tiene necesidad de recurrir a las mentiras. Al menos, esa es la tajante posición del radical Rodolfo Martín Campero. “La mentira no es un instrumento para ejercer alguna vez la verdad. La mentira y el cinismo son instrumentos de los hipócritas. Los que recurren a estos antiatributos de un político lo hacen porque carecen de virtudes”, protestó el ex candidato a gobernador. “Mienten porque no tienen verdad, en muchos casos, o porque son incapaces e incompetentes. Se atribuyen ser políticos y no lo son, ser político no es lo mismo que ejercer el poder”, arremetió. El radical denunció que la sociedad es cómplice de los políticos mentirosos. “No hay un castigo social; a la gente le interesa sólo lo suyo. Creo que hay una complicidad entre la sociedad y el político mentiroso. De todas formas, hay distinguidísimas excepciones”, sentenció Campero.