“Están hartos de tropezar con la misma piedra”

“Están hartos de tropezar con la misma piedra”

03 Noviembre 2008

MADRID (Especial para LA GACETA).- Eduardo Sluger pertenece a la oleada de inmigrantes que llegó a España huyendo de la dictadura militar. Tenía 29 años y la Argentina de 1980 no era precisamente halagüeña. “Había mucha represión. La Policía te vigilaba aunque no estuvieses metido en la política”, recuerda. Esa atmósfera enrarecida y el afán de aventura lo llevaron a la provincia de Guipúzcoa. Las casi tres décadas que lleva en España han dejado rastros en su acento, que mezcla acordes porteños, vascos y andaluces (Sluger es propietario de discotecas en las ciudades de Córdoba y San Sebastián). La Casa Argentina de Guipúzcoa, que él contribuyó a fundar y presidió durante diez años, fue la primera asociación de compatriotas en España.
-¿Qué les diría a los argentinos que quieren hacer lo mismo que usted hizo?
-Que este no es un buen momento. Las condiciones son difíciles inclusive para los que tienen los papeles en regla. Yo no me quejo, porque a lo largo de estos 28 años tuve épocas muy buenas. El mejor período fue el que comenzó en 1982, cuando Felipe González llegó a la presidencia. Hubo una auténtica euforia social.
-¿Nunca intentó volver a radicarse en Argentina?
-Sí, una vez hace 15 años. Intenté establecerme como vendedor de fregonas (una subespecie de trapo para limpiar pisos), pero no hubo caso. Liquidé los 10.000 artículos que había importado y al año volví a España.
-¿Se desilusionó?
-Argentina es inviable, sobre todo cuando ya te has acostumbrado a unos valores, aunque España no sea el paraíso. De hecho, aquí está pasando algo parecido a lo que ocurrió allá durante la década de 1990: la gente pretende vivir por encima de sus posibilidades, con un nivel de consumo insostenible para un sueldo promedio de 1.000 euros (4.310 pesos).
-¿Cuánto hay que ganar para vivir decentemente?
-Para llevar una vida normal, sin grandes lujos, hacen falta entre 1.200 y 1.800 euros. Aunque parezca mentira, el grueso de los trabajadores españoles no tiene este salario.
-Sin embargo, España sigue siendo una opción para los argentinos…
-Es que allá hay mucho desencanto. La gente está harta de tropezar 10, 20 o 30 veces con la misma piedra.
-¿Considera que el gobierno de Cristina Fernández puede cambiar las cosas?
- No tengo palabras para contestar esta pregunta.

Comentarios