Florencia de la V cumplió su sueño y se casó de blanco

BUENOS AIRES.- Después de mucho planear y de secretismos y exclusividades, empezó lo que promete ser recordado como el casamiento del año, el de Florencia de la V y su novio desde hace diez años, Pablo Goycochea.
A 20 minutos de las nueve de la noche del sábado llegó Florencia de la V en un auto Bentley blanco acompañada de su padrino, Gerardo Sofovich. Con un vestido largo, blanco, firmado por Jorge Ibáñez, Florencia de la V llegó sonriente y entró saludando pero sin hablar a los medios al Tattersall de Palermo, donde fue la ceremonia, oficiada por el mismo diseñador, y después la fiesta.
Luego, más feliz que nunca, la vedette Florencia de la V manifestó: “Nunca creí que me iba a casar de blanco, como cualquier novia enamorada. Yo lo único que necesitaba era vestirme de mujer y ser una mujer. Los travestis, lesbianas, las milanesas de soja tienen derecho a ser felices”. Sobre su padrino, Gerardo Sofovich, comentó: “fue la persona que me impulsó y me acompaña desde hace años; le debo mucho a Gerardo” dijo la vedette.

Farándula
La lista de invitados incluyó a famosos como Moria Casán, Panam, Cecilia Milone y Anamá Ferreira, Marcelo Tinelli, Adrián Suar, Georgina Barbarrosa y Natalia Oreiro, entre numerosos otros, que sumaron alrededor de 250 invitados.
La vedette travesti se emocionó hasta las lágrimas cuando dialogó con los periodistas, a su salida de la ceremonia.
Entre las observaciones de la actriz, se destacó el señalamiento de la fecha: se casó coincidentemente, el día que se celebró en el mundo el día del orgullo gay. Más feliz que nunca, la vedette manifestó: “es el hombre de mi vida, esto es un sueño y no me quiero despertar”, fueron las primeras palabras de la novia.

La fiesta
En la gran fiesta, la pareja gastó más de medio millón de pesos. Cuando llegaron los invitados, los salones estaban cálidamente ambientados por Martín Roig. La decoración priorizó el blanco y el negro, y contó con un sector VIP en donde se dispuso de un living para los novios e íntimos.
El catering fue tarea de EAT, de Tommy Perlberger y Josie Bridge, y ofreció bocaditos fríos y calientes, bar de bruschettas, barra de tragos y los invitados degustaron, como entrada, crabe de cake de centolla, ensalada de choclo ahumado, tomates y palmitos grillados con emulsión de mango y albahaca, entre otras exquisiteces. Incluso había un menú especial para vegetarianos.
Los invitados tuvieron que estar a la altura de las circunstancias. Según el sitio Enterateantes.com, en la exclusiva lista de regalos se encontraba una cámara de fotos que no tiene “smile shutter” ni 8 megapixeles sino todo lo contrario: es una Antique Camara de los años 40 que vale 1.920 pesos. Una decorativa “lámpara de pie Milena” llega al feliz hogar por sólo $ 890. (Especial)