BRUSELAS.- Quizá hubiera sido mejor si no escribía “Dolce Paola". El cantautor belga Salvatore Adamo tendría entonces un éxito musical menos, pero quizá el silencio sobre la "dulce Paola" le habría ahorrado algunos comentarios mal intencionados. Cuando en 1964 entregó una rosa roja a la princesa Paola, de origen italiano, ante 80.000 espectadores y le cantó luego a la belleza de una joven dama de nombre Paola, la prensa del corazón en Europa no se contuvo: ¿Había algo entre el cantante y la triste princesa belga? Ahora Paola, de 71 años, es reina de los belgas. Su esposo, el rey Alberto II, reconoció que hubo una grave crisis matrimonial, allá en los años 60, sobre todo porque mientras tanto apareció una hija extramatrimonial.
Salvatore Adamo vendió unos 90 millones de discos y hoy celebra su 65 cumpleaños. La imagen algo ligera de antaño nunca se la quitó del todo de encima, posiblemente también porque no quiere. Pero desde 1960 no sólo hace música con considerable éxito, sino que además intenta mejorar un poco el mundo.
Nació en Comiso, Sicilia. A los cuatro años, se trasladó a Mons, cerca de la frontera francesa, donde su padre trabajaba como minero. En la escuela, Adamo llamó la atención por su inteligencia superior a la normal así como por su voz áspera y a veces algo quebrada. A los 20 años, encabezó por primera vez la lista belga de las canciones más escuchadas. Entre canciones melódicas ligeras ("Vous permettez, Monsieur?") y la poesía romántica ("Inch’Allah") se mueve su obra. Muchas de las grandes autoridades de la "chanson", desde Jacques Brel hasta Charles Aznavour, lo consideraban un peso pesado, es decir, uno de los de los suyos. Brel lo llamó “El jardinero del amor”. Entre sus canciones más conocidas se encuentran, “Mis manos en tu cintura”, “Porque yo quiero”, “Tu nombre”, “Es mi vida” y “Un mechón de tus cabellos”. En el transcurso de los años, Adamo, que quería ser periodista, se ocupó en lo musical cada vez más de asuntos políticos y sociales. Cantó contra el racismo y la guerra. Desde 1969 está casado con su novia de juventud y es padre de dos hijos. En 1984, tuvo un infarto y fue operado del corazón, pero eso no impidió que siguiera escribiendo, cantando y actuando. En 1999, Adamo cantó en una fiesta en el jardín de invierno del castillo de Laeken poco antes de la boda del heredero belga, el príncipe Felipe, y su novia Matilda. En 2007, le dedicó una canción a Matilda. Felipe se lo pidió, explicó Adamo: "Dado que su madre Paola tiene una canción, le pareció que su esposa también merecía una". Y Salvatore Adamo no se resiste a los pedidos de la casa real. (DPA)