Desbarataron un complot de neonazis para matar a Obama

WASHINGTON.- Dos neonazis de Tennessee fueron detenidos por la policía, por haber planeado una matanza que debería culminar con el asesinato del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama.
Según fuentes de la Agencia de Tabaco y Armas del gobierno estadounidense, que colaboró con el operativo de detención hace seis días, Daniel Cowart y Paul Schlesselman, dos miembros de los grupos neonazis conocidos como "cabezas rapadas" proyectaban atacar una escuela secundaria predominantemente negra y robar una armería. El abogado de Cowart, Joe Byrd, no respondió a llamadas de la prensa para dar alguna explicación.
El plan era asesinar a 102 afroamericanos, de forma no determinada a 88 de ellos y decapitando a 14. Los números 88 y 14 son una constante en la simbología neonazi: el número 88 representa por duplicado la octava letra del alfabeto, "h", en un remedo del saludo "¡Heil Hitler!" El número 14 representa un eslogan que proclama la supremacía de la raza blanca.

Sofisticada vestimenta
Los dos detenidos, que comparecerán de nuevo el jueves ante el Juzgado de distrito del oeste de Tennessee, confesaron que pretendían lanzarse con un vehículo a toda velocidad contra Obama, disparando por las ventanillas. Dijeron que se vestirían de esmóquin blanco y que llevarían sombreros de copa durante el asesinato. Los cargos que afrontan los sospechosos son posesión ilegal de armas, conspiración para cometer robo y amenazas contra un candidato presidencial. Un vocero del servicio secreto, responsable de la seguridad de los candidatos presidenciales, dijo que se está investigando activamente.

El incidente de agosto
En agosto, durante la celebración de la Convención Demócrata en Denver, la policía había arrestado a cuatro miembros de un grupo de supremacistas blancos que, supuestamente, planeaban un atentado durante el acto final partidario, que se realizó en un estadio. Primero había sido detenido a un individuo que conducía de forma errática, presuntamente bajo los efectos de las drogas o el alcohol, y en el interior de su camioneta se encontraron armas, drogas, radios, un chaleco antibalas y matrículas falsas. Este incidente condujo al arresto de otras tres personas. A los detenidos se les confiscó dos rifles de alto calibre con miras telescópicas, ropa de camuflaje y drogas. Uno de los sospechosos declaró que planeaban matar a Obama utilizando un rifle a una distancia de 685 metros. No obstante, el servicio secreto definió a los individuos como "un puñado de drogadictos descerebrados" y olvidó el asunto. (DPA)