Al foro le faltaron diversidad política y tucumanos

Definió su participación en el Congreso de Cultura como "la excepción a la regla". El filósofo Samuel Cabanchik afirmó que se sintió "muy honrado por la invitación, pero señaló que el encuentro estuvo casi reducido a un solo arco político- el kirchnerismo- cuando debería haber abierto canales de participación más amplios. "Me sorprendió incluso, no ver a muchos referentes culturales de Tucumán", dijo el senador por la Coalición Cívica y filósofo político.

-¿Por qué cree que no están esos referentes?
-Tal vez no se ha percibido o no se ha comprometido desde la gestión, el lugar de muchos referentes que hubieran aportado -y mucho- a este encuentro. Quizás, los funcionarios a cargo de la organización no han percibido la importancia que tiene para la cultura, la presencia de la mayoría de los sectores -sean o no del oficialismo-. Faltaría más pluralismo político para debatir estos temas.

-¿Qué espera de este congreso?
-Me parece que tendría que cambiar de formato -seguramente voy a tener la oportunidad de hablar sobre ello con el secretario de Cultura de la Nación-: las intenciones pueden ser buenas, pero creo que habría que profundizar en una diversificación de mecanismos para que este tipo de encuentros tenga, luego en las consecuencias, una raíz mucho más profunda.

- ¿Cree que este espacio va a servir para trazar líneas de consenso a nivel cultural, educativo y de desarrollo para el país?
-Depende de lo que se haga con todo lo que surja. En mi opinión, por sí mismo, este congreso no podría trazar ninguna línea de consenso, porque no hubo participación heterogénea. Si promueven estos encuentros, si profundizan el diálogo, las discusiones profundas en forma seria y responsable, acerca de la cultura, sobre todo de la construcción política de la Argentina, de la renovación de la política argentina, entonces, sí.