PARIS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 países que forman la zona euro decidieron ayer ampliar los programas de ayuda a todo el sistema bancario, y para ello acordaron medidas específicas para el apoyo nacional a los institutos financieros, según dieron a conocer en un comunicado tras la reunión en la capital francesa.
La resolución conformará el marco dentro del cual cada uno de los países miembro podrá adoptar medidas individuales. “No se trata de hacer un obsequio a los bancos, sino de mantener en funcionamiento nuestras economías”, señaló el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. “Aquellos gerentes que no hagan un buen trabajo deberán abandonar sus puestos”, agregó.
La ayuda está destinada a la población y a todas las empresas, y a tal fin se decidió adoptar todo un paquete de medidas, señaló el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo. “Los pasos aislados de los estados no aportaron una solución”, añadió.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, afirmó que la clave reside en que cada uno de los países miembro actúe en relación con las necesidades de su sector bancario. La resolución de ayer brindará un marco común para que las diversas medidas resulten compatibles y se vean respaldadas. En el texto aprobado, los estados de la zona euro prometen diversas medidas de ayuda para las condiciones del mercado de los negocios interbancarios, a fin de mejorar las difíciles condiciones que enfrentan actualmente las instituciones para acceder al crédito. Esto regirá de manera provisoria y está dirigido expresamente a bancos solventes.
Entre otros puntos, la resolución aprueba que los países miembros de la eurozona asuman participaciones en los bancos adquiriendo acciones preferenciales a un precio que considere el valor de mercado de la entidad en cuestión. La propuesta no está limitada a las entidades afectadas, si bien el documento exige que los bancos cumplan con una serie de condiciones. Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) evaluará la posibilidad de ampliar la ayuda de liquidez a empresas que no pertenezcan al sector bancario, según declaraciones de hoy del presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, realizadas también tras la cumbre. La resolución del grupo “saluda” la medida del BCE. Sin embargo, a diferencia de lo que planteaba el borrador de resolución en un principio, no está previsto que esta medida se concrete antes de finalizada la crisis. Tres días antes del encuentro regular de los 27 países de la Unión Europea (UE) en una cumbre en Bruselas, Sarkozy invitó a París a los 15 dirigentes de la Eurozona, así como a Eslovaquia, que entrará en el euro el año próximo, a Barroso y a Trichet.
Apoyo del FMI
El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, aplaudió el plan contra la crisis acordado por los ministros de la Eurozona y aseguró que los mercados lo reflejarán. Strauss-Kahn se mostró convencido de que el plan será asumido en breve también por el resto de países de la Unión Europea. “Ahora tenemos una respuesta completa” contra la crisis, sentenció el jefe del FMI.
El ex ministro francés de Finanzas alabó especialmente que la acción no sólo sea coordinada entre varios países, sino también que contenga detalles. Los mercados y numerosos analistas reclaman desde hace días medidas concretas, y no sólo promesas. Strauss-Kahn se refirió específicamente a las garantías para los préstamos interbancarios contenidas en el plan europeo. “Es un paso que ayuda en la dirección correcta”, afirmó.
El director gerente se felicitó porque, tras los planes anunciados por Estados Unidos y Gran Bretaña, el acuerdo alcanzado en París por los quince prácticamente asegura que todos los principales países afectados por la crisis están tomando medidas para resolverla. (NA -Reuter)