10 Octubre 2008
BUENOS AIRES.- Tener una cuenta bancaria en EE UU o en Europa fue por décadas un alivio para miles de argentinos, temerosos de los constantes cimbronazos en la economía local, pero la crisis global los empuja a tomar una decisión que antes parecía una locura: traer el dinero a casa.
Para muchos argentinos, poner sus ahorros bajo el colchón, en cajas de seguridad o en proyectos inmobiliarios es ahora mejor opción que dejarlos en el inestable sistema bancario de los países desarrollados, dijeron analistas financieros, corredores de bolsa y trabajadores de casas de cambio.
"¡Es una locura! ¿Quién hubiera pensado que nuestra plata (dinero) sería más segura acá que en los Estados Unidos o Europa?", dijo un argentino que desde hace años mantiene sus ahorros en un banco y fondos mutuos estadounidenses. Las repetidas crisis financieras en los últimos 50 años hicieron que se esfume la fe de los argentinos en el sistema bancario doméstico. Siete años atrás, una profunda crisis de confianza internacional en el Gobierno de entonces disparó una corrida de depósitos que dejó el sistema al borde del colapso y forzó un congelamiento de los ahorros.
Actualmente los argentinos tienen depositados en entidades del exterior más de U$S 100.000 millones , según cálculos privados."Esta crisis global ha dado vuelta a todo", dijo Guillermo Curutchet, analista de Sudamericana de Finanzas. Para muchos argentinos, las noticias de acciones, monedas y bancos desplomándose en Estados Unidos o Europa son familiares.
El canal más usual para repatriar capitales en Argentina, para los inversores particulares, es ir al mercado negro para evadir impuestos, lo que hace casi imposible calcular cuánto dinero está reingresando al país. Sin embargo, los analistas aseguran que la comisión que cobran las casas de cambio para recibir el dinero y entregarlo al cliente se ha duplicado con creces en las últimas semanas, lo que sugiere un aumento de la demanda. En otra señal de que el monto de dólares volando hacia el país puede ser significativo, el Gobierno estaría planeando perdonar impuestos a quienes decidan repatriar su dinero para ser invertido en proyectos productivos.
La economía argentina, la segunda mayor de América del Sur, lleva cinco años creciendo a tasas superiores al 8,5% anual tras rebotar de la profunda caída en 2002. (Reuters)
Para muchos argentinos, poner sus ahorros bajo el colchón, en cajas de seguridad o en proyectos inmobiliarios es ahora mejor opción que dejarlos en el inestable sistema bancario de los países desarrollados, dijeron analistas financieros, corredores de bolsa y trabajadores de casas de cambio.
"¡Es una locura! ¿Quién hubiera pensado que nuestra plata (dinero) sería más segura acá que en los Estados Unidos o Europa?", dijo un argentino que desde hace años mantiene sus ahorros en un banco y fondos mutuos estadounidenses. Las repetidas crisis financieras en los últimos 50 años hicieron que se esfume la fe de los argentinos en el sistema bancario doméstico. Siete años atrás, una profunda crisis de confianza internacional en el Gobierno de entonces disparó una corrida de depósitos que dejó el sistema al borde del colapso y forzó un congelamiento de los ahorros.
Actualmente los argentinos tienen depositados en entidades del exterior más de U$S 100.000 millones , según cálculos privados."Esta crisis global ha dado vuelta a todo", dijo Guillermo Curutchet, analista de Sudamericana de Finanzas. Para muchos argentinos, las noticias de acciones, monedas y bancos desplomándose en Estados Unidos o Europa son familiares.
El canal más usual para repatriar capitales en Argentina, para los inversores particulares, es ir al mercado negro para evadir impuestos, lo que hace casi imposible calcular cuánto dinero está reingresando al país. Sin embargo, los analistas aseguran que la comisión que cobran las casas de cambio para recibir el dinero y entregarlo al cliente se ha duplicado con creces en las últimas semanas, lo que sugiere un aumento de la demanda. En otra señal de que el monto de dólares volando hacia el país puede ser significativo, el Gobierno estaría planeando perdonar impuestos a quienes decidan repatriar su dinero para ser invertido en proyectos productivos.
La economía argentina, la segunda mayor de América del Sur, lleva cinco años creciendo a tasas superiores al 8,5% anual tras rebotar de la profunda caída en 2002. (Reuters)
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