10 Octubre 2008
CIRCUITO CERRADO. Los operadores tienen sus ojos puestos en EE UU. NA
BUENOS AIRES.- Sorpresa y escepticismo fueron las dos sensaciones que causó ayer entre los operadores lo rápido que se consumió el oxígeno que le dio a la Bolsa porteña una suba inicial del 3,2%.El índice Merval sin fundamentos propios se dejó llevar por los movimientos de Wall Street y producto de ese contagio cayó 4,99% a 1.287,33 unidades, de tal manera que el rojo en lo que va de octubre se amplía al 19,4%, a un ritmo diario del 2,77%. El indicador bursátil quedó en su nivel más bajo desde el 15 de abril de 2005. "Esta caída convalida la tensión que existe entre los inversores, y hasta que no se reduzca la volatilidad de Wall Street continuarán los precios en baja", dijo Guido Macchi operador de la firma bursátil Macchi y Compañía. La gran preocupación de los inversores es que las decisiones que se tomaron en los países centrales no alcancen para evitar una recesión mundial, en momentos en que las dificultades cada vez más agudas de las empresas por acceder al crédito juegan en contra de una posible recuperación.Mientras el huracán financiero siguió azotando a los mercados mundiales, en la Bolsa porteña las acciones movilizaron negocios por $ 104 millones y a través de los Cedears se contabilizaron otros $ 23 millones. Las acciones de Tenaris se llevaron la mayor parte del volumen con $ 36 millones seguida por Petrobras Brasil que reunió negocios por otros $ 31 millones. También reinó la desorientación en el sector de los bonos profundizándose la caída de los precios. El Discount en pesos perdió 7,4% y el Par en la misma moneda cedió 1,95%, mientras que el cupón que sigue la marcha de la economía fue una de las pocas excepciones que se movió a contramarcha del mercado y quedó 0,65% arriba. Los bonos movilizaron operaciones por $ 1.296 millones. Entretanto, el índice Embi+ Argentina, que elabora la banca JP Morgan y mide la diferencia de tasa con los bonos del Tesoro norteamericano, subió 33 puntos básicos a 1.327 unidades.Sugerencia para entidadesAnte tanta histeria en el mercado, la calificadora Moody's señaló ayer que las condiciones de solvencia y de liquidez del sistema financiero argentino están aún en parámetros adecuados de "relativa fortaleza", aunque advirtió que el contexto podría someter a los bancos a un nuevo período de volatilidad, con "mayores riesgos crediticios y presiones sobre su rentabilidad".
La calificadora aclaró que, si bien la perspectiva que tiene sobre las condiciones crediticias de los bancos en general son negativas, la misma no debería afectar a la mayoría de las calificaciones. Las notas que Moody's tiene asignadas para las entidades locales, tal como lo refleja la que mide la fortaleza financiera bancaria es, en promedio, de "D", baja en comparación con la calificación promedio para América latina, que es de "C-". Según la calificadora, las mismas "se encuentran restringidas por las limitaciones del sistema como la baja intermediación financiera y la falta de acceso a fuentes de fondeo de más largo plazo".
Según la vicepresidente senior de Moody's, Andrea Manavella, "las condiciones macroeconómicas actuales, que se caracterizan por una alta inflación, crecientes tasas de interés y un entorno de liquidez más difícil, tienen el potencial de desacelerar el ritmo de crecimiento de los créditos otorgados por los bancos argentinos en relación con años anteriores". (Télam-DyN-NA)
La calificadora aclaró que, si bien la perspectiva que tiene sobre las condiciones crediticias de los bancos en general son negativas, la misma no debería afectar a la mayoría de las calificaciones. Las notas que Moody's tiene asignadas para las entidades locales, tal como lo refleja la que mide la fortaleza financiera bancaria es, en promedio, de "D", baja en comparación con la calificación promedio para América latina, que es de "C-". Según la calificadora, las mismas "se encuentran restringidas por las limitaciones del sistema como la baja intermediación financiera y la falta de acceso a fuentes de fondeo de más largo plazo".
Según la vicepresidente senior de Moody's, Andrea Manavella, "las condiciones macroeconómicas actuales, que se caracterizan por una alta inflación, crecientes tasas de interés y un entorno de liquidez más difícil, tienen el potencial de desacelerar el ritmo de crecimiento de los créditos otorgados por los bancos argentinos en relación con años anteriores". (Télam-DyN-NA)
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